El empresario Franklin Báez Brugal abogó por una reforma tributaria con figuras impositivas simples, de amplia base, que no dejen resquicios a la evasión, racionalizando a la vez las exenciones y que implique un esfuerzo serio, que el gasto del Estado sea más transparente, eficiente y racional.

Báez Brugal se expresó en esos términos al participar como orador invitado en el almuerzo anual de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), actividad que contó con la presencia del presidente de la República, Danilo Medina.
En su discurso, el empresario consideró que la presión tributaria en el país es baja, aunque existen segmentos altamente gravados.

Agregó, además, que una verdad difícil de refutar es que el manejo de los recursos recaudados por el Estado es “ineficiente y poco transparente”.

No obstante, planteó que el Estado tiene múltiples obligaciones y necesita recursos suficientes para atenderlas, por lo que el sector empresarial debería apoyar una revisión del esquema tributario para hacerlo más general.

“No cabe duda de que el sistema tributario vigente es injusto y regresivo, y de que hay sectores que cargan un peso tributario muy alto, mientras otros apenas contribuyen”, dijo Báez Brugal.

Sugirió que un elemento importante para complementar la presión tributaria sería computar las contribuciones totales del sector privado a la Seguridad Social, que con la universalización de este sistema adquiriría aún más importancia de la que actualmente tiene.

En ese sentido, aseguró que el Pacto Fiscal se perfila como una necesidad impostergable, “siempre que se enmarque dentro de los parámetros que hemos mencionado”.
Con relación al Pacto Eléctrico, Báez Brugal dijo que el sector privado espera que las discusiones y resultados sean fructíferas, pues la ineficiencia del sistema eléctrico es uno de los factores que más dificulta la competitividad.

Entiende que el Estado debe tener a su cargo la regulación, supervisión y generación hidroeléctrica y que el sector privado se encargue de la generación y distribución.

Asimismo, expresó que es una gran paradoja que el éxito en la capacidad de producir amenace con convertirse en un peligro, porque tiende a concentrar aún más los ingresos y a promover una distribución que condena a una parte de la población mundial a vivir en la pobreza.

Dijo que en la República Dominicana, aunque esta tendencia mundial se repite, y la industria ha perdido participación sustancial en el PIB, y en el empleo, los servicios que se han favorecido son de baja calidad ofertados por personas de escasa formación, a las cuales se les paga muy poco. Veinte años atrás la industria generaba el 23.4% del valor agregado nacional, en el 2014 apenas el 14.4 por ciento.

Dijo que las cifras de empleos generados tampoco son satisfactorias, ya que de 519,000 empleos que generaba en el año 2000, pasó a 411,000 en 2014.

Reconoce empresarios y Proindustria

La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) hizo un reconocimiento a los hermanos José Miguel y Roberto Bonetti Guerra, entregándoles el Galardón al Mérito Industrial, y al Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria), con el Reconocimiento a la Labor Institucional en Apoyo al Sector Industrial.

El presidente de la AIRD, Campos De Moya, expresó que es motivo de orgullo para todos los que componen ese gremio el “ser anfitriones de un evento en el que tenemos la oportunidad de reconocer la excelente labor de una institución como Proindustria; de compartir las experiencias, inquietudes y anhelos de un industrial y ser humano tan respetado en nuestro país como Franklin Báez Brugal, y galardonar a dos hermanos que, sin duda alguna, constituyen un ícono irrepetible en nuestro quehacer industrial: José Miguel y Roberto Bonetti Guerra. Tres dominicanos que todos debemos imitar”.