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POR ALEIDA PLASENCIA
El subsidio al Gas Licuado de Petróleo (GLP) no se recomienda eliminarlo totalmente, sino focalizarlo, permitiendo solamente que los hogares pobres se beneficien del mismo, declaró ayer Omar Arias, economista jefe del Banco Mundial (BM) para América Latina y el Caribe. Dijo que el subsidio al GLP podría otorgárseles a las familias pobres a través de una transferencia de efectivo, independientemente de cuanto consuman.
Arias habló en rueda de prensa en el Recinto Santo Tomás de Aquino, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, mientras acompañaba al economista jefe del BM para América Latina y el Caribe, Guillermo Perry.
Favoreció que del subsidio al GLP se excluyan completamente a las familias más ricas, así como a quienes lo usan en el transporte de pasajeros y cargas.
En el caso del subsidio a la electricidad, Arias refirió que los análisis que hemos hecho muestran claramente que la mayor parte de los recursos (los subsidios en referencia) van a los no pobres y sólo el 20% del subsidio al GLP beneficia a los pobres.
De acuerdo a lo explicado por Arias, el subsidio se ha generalizado y quienes más consumen el gas son los ricos, a través de vehículos, como jeepetas, por ejemplo. Favoreció que se identifique a los pobres y se le transfiera una compensación para el consumo del gas en vehículos.
De su lado, Perry resaltó que la mitad de la electricidad que se produce en el país no se está cobrando y que ese es un subsidio escondido.
Sostuvo que debe cobrarse el consumo de energía, para que no haya necesidad de hacer esos subsidios tan grande.
La rueda de prensa fue ofrecida luego de concluida una presentación hecha por Perry sobre un estudio del BM referente a América Latina y el Caribe, titulado Reducción de la pobreza y crecimiento: Círculos Virtuosos y círculos Viciosos.
