POR MARIO MENDEZ
Dirigentes del sector comercial pidieron la intervención del Gobierno para que transparente las operaciones con la planta procesadora de leche Parmalat. Afirmaron que se está negociando la venta de las acciones de inversionistas italianos en Parmalat a otro grupo de inversionistas.

La planta que opera Parmalat fue donada simbólicamente por el Estado a productores de leche para que abastecieran el mercado local con calidad y precios competitivos.

Los comerciantes que opinaron sobre el tema favorecieron que el Gobierno intervenga de Parmalat por tatarse de «un bien que pertenece al Consejo Nacional de la Niñez (CONANI) y los terrenos donde funciona son estatales».

Sobre el particular se pronunciaron Alberto Leroux, presidente del Consejo Nacional del Comercio en Provisiones CNCP y Julián Antonio Parra, presidente de la Asociación Nacional de Comerciantes Mayoristas de los Mercados.

En tanto que Osmar Benitez, vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) favoreció que ganaderos nacionales quieran invertir en la empresa y capitales frescos de buena procedencia participen en la recuperación de la planta lechera.

Alberto Leroux, dirigente del CNCP, consultado sobre el informe de que se le pretende pasar a un grupo de capitalistas extranjeros encabezados por un venezolano la propiedad de Parmalat dijo: «Antes que nada yo creo que el Gobierno debería de retomar la posesión de esa planta, y aquí hay capacidad de manejar esa planta con criterio para beneficio del desayuno escolar. Si se maneja de manera transparente aquí no va a haber problemas, el problema es que cuando se lo dan a particulares se creen que son dueños de eso y hacen y deshacen».

Consideró que en el caso de Parmalat, cuya la planta es donada y los terrenos son del Estado, lo que debiera hacerse ahí es una sociedad del Gobierno, de los ganaderos que participan y de los inversionistas extranjeros en una operación transparente, pero no venderle la planta a nadie en particular.

«Porque ese es un patrimonio que necesitamos en este país, y si fuera el gobierno me asociaría con ellos y la producción la utilizaría para los desayunos escolares, y así evitamos la mafia que existe siempre de que te vendo a ti en un precio, te compro mas caro, y eliminaríamos eso con un control eficiente, y de esa manera se beneficiarían los escolares y el pueblo dominicano».

Consideró que nadie puede pasar a tercero algo que no le pertenece legalmente y consideró que el contrato deberá especificar de que se trata de una renta que se le paga al gobierno y no una cesión que permita enajenar un bien social.

«Pero yo siendo el gobierno no permitiría la venta de eso, sino que retomaría el control o me asociaría con el consorcio de inversionistas que venta a capitalizar, ya que el aporte que pueda hacer el gobierno es el del terreno».

Argumentó que los ganaderos que participan como accionistas de Parmalat deben recordar que se trata de una donación simbólica y que si no lo están usando a los fines que fueron acordados, lo menos que debe hacer el gobierno es retomar el control de ese bien, transparentarlo y luego tomar una decisión que beneficie el país y sobre todo a la niñez que fue el origen de la donación del gobierno sueco de los equipos.

De su lado, el presidente de los comerciantes mayoristas de los mercados, Julián Antonio Parra opinó sobre el caso Parmalat el gobierno debe recuperar la planta si es que los ganaderos y sus socios no la pueden operar.

«Yo creo que el gobierno debe tomar la posición anterior y si fue donada a los productores de leche junto con empresarios y eso no dio resultado el Gobierno que vuelva y coja su fábrica y la ponga a producir él. Porque cómo es posible que una cosa que es del pueblo y te la dan para que te haga rico y después que te haces rico la quieres dejar perder. No, al presidente que tome muñeca y no se dejes maniatar como en el gobierno pasado que todo era una mojiganga, y un disparate y que la planta se la quiten y que se ponga esa fábrica a producir leche como antes para beneficio del país».

Parra cuestionó los aprestos que se estarían haciendo para pasarle el control de Parmalat a capitalistas venezolanos y dijo que a ellos no les interesa el hambre ni los problemas del pueblo dominicano y que sólo andan detrás de pingües negocios.

El origen de Parmalat Dominicana

En el año 1994 se firmó un acuerdo entre el Estado dominicano, representado por el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE) y un grupo de ganaderos, mediante el cual el organismo le arrendaba a estos una planta procesadora de leche donada por el gobierno de Suecia para beneficio de la niñez dominicana,  mediante la venta de leche para el desayuno escolar y otros planes sociales a precios muy reducidos.

Después de obtener unos terrenos y los edificios que albergan la referida planta, por la suma irrisoria de RD$ 100.0 al año, es decir a 2.50 dólares anuales, los ganaderos, a poco tiempo de operarla, se la entregaron a la transnacional Parmalat, quien logró a través del tiempo reducir la participación accionaria de los ganaderos al mínimo, y en cambio aprovechaba la oportunidad de los productores de leche locales de sólo pagar los simbólicos 2.50 dólares anuales, por unos activos valorados en  RD$ 500 millones.

Hoy  los terrenos y los edificios en su conjunto están valorados en más de RD$ 500.0 millones.

Parmalat Internacional quebró en Italia y el resto del mundo donde tenía subsidiarias.

En el caso de la República Dominicana, se ha ofrecido la información de que los italianos están vendiendo sus acciones en Parmalat Dominicana.