Visión Mundial, la organización no gubernamental que ha canalizado la mayor parte de la ayuda internacional para las víctimas de la tragedia de Jimaní, consideró ayer que el gobierno debe reevaluar el tipo de viviendas que construye en la desolada población y procurar que sean casas «dignas» y resistentes a los desastres naturales.

Félix Pineda, coordinador de monitoreo y evaluación Visión Mundial, dijo que en sustitución de las casas que se llevó el río Blanco el pasado 24 de mayo deben ser construidas «viviendas dignas, de modo que la gente no se sienta avergonzada de vivir en ellas». Hasta ahora las casas que construye el gobierno son de madera.

Señaló que la vulnerabilidad de las viviendas aumenta el riesgo de las personas, como ya se demostró en Jimaní.

Diversos sectores, incluyendo de la comunidad de Jimaní, han criticado el tipo de viviendas que levanta el gobierno para albergar a las casi 400 familias cuyas casas fueron arrasadas por la crecida del río. Alegan que las viviendas que hace el INVI no son resistentes a desastres naturales como los huracanes.

«Uno de los contrastes que observa quien visita la zona es que para llegar a esas casitas que está levantando el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) hay que pasar por las casas levantadas por Visión Mundial y luego se llega a las que construye el gobierno».

«Preferiríamos que fuesen casas de concreto», dijo Pineda tras lo cual manifestó que el gobierno dispone de recursos para hacer casas resistentes para los damnificados, «lo que no sé es si tiene la voluntad política para hacerlo».

Indicó que las viviendas que se necesitan en Jimaní son limitadas, pues en realidad el río se llevó menos de 400 hogares.

De acuerdo con Pineda, Visión Mundial se ofreció para ayudar al INVI, pero no le hicieron caso.

Explicó, asimismo, que Visión Mundial ha construido, desde antes de la tragedia algunas viviendas pero siempre con el criterio de que sean casas sostenibles y resistentes a desastres, es decir estructuralmente bien construidas. Pero además, procura la participación de la comunidad.

Consideró que el gobierno no ha tenido en cuenta estos criterios.

Subrayó que la devastada comunidad de Jimaní, donde además de cientos de vidas hubo grandes pérdidas materiales, requiere no sólo la construcción de viviendas, sino que también se debe comenzar a hablar de la recuperación económica de la comunidad.

Para ello, apuntó, se precisa programar y planificar a corto y largo plazos.

Estimó que el desastre tuvo que ver con la falta de criterio para la planificación del desarrollo urbano, lo cual en su opinión ocurre en todo el país.

[b]¿POR QUÉ VISIÓN MUNDIAL?[/b]

Hasta el momento, Visión Mundial ha canalizado ayuda para los damnificados de Jimaní por un valor de US$672,500. Este dinero proviene de donaciones hechas desde Estados Unidos, Canadá y Alemania, así como de la Organización de las Naciones Unidas para la Protección a la Infancia (UNICEF), la organización británica Oxfam y Plan International.

Fue a través de Visión Mundial que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) canalizó los primeros US$40,000 para asistir a los damnificados.

Pineda explicó que el hecho de que gran parte de la ayuda internacional para Jimaní esté siendo canalizada a través de su organización se debe a que es la institución con más experiencia en la intervención de desastres, tiene el conocimiento del terreno, el equipo clave y además, desde hace diez años desarrolla trabajos sociales en la comunidad.

Además, dijo, desde sus orígenes -hace 53 años- Visión Mundial tiene la filosofía de realizar programas de desarrollo, sobre todo a favor de la niñez, en zonas pobres como Jimaní.

Asimismo, Pineda explicó que desde su surgimiento Visión Mundial se caracterizó por ser una organización especializada en la mitigación de desastres.

Por otro lado, Pineda anunció que la ONG internacional Hábitat para la Humanidad tiene algunos fondos disponibles para construir casas en Jimaní, y lo quiere hacer a través de Visión Mundial con la cual tiene un acuerdo desde mucho antes de la tragedia.

[b]ASESORÍA ESPIRITUAL[/b]

Actualmente Visión Mundial trabaja en la asistencia espiritual a los damnificados, para ello ha destinado un equipo de 80 sicólogos, «para darle consejería espiritual a las personas afectadas», según Pineda.

Dijo que entre las personas que participan en ese grupo de intervención de crisis hay pastores de iglesias de la zona.