Piden a la Procuraduría investigar patrimonio de cuatro jueces

Piden a la Procuraduría investigar patrimonio de cuatro jueces

Procuraduría General de la República.

La Procuraduría General de la República fue apoderada hoy de una denuncia querella en contra de varios jueces de la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional, con el propósito de que se investigue el aumento del patrimonio de cada uno de ellos.

La denuncia fue depositada por el abogado Carlos Enrique Rubio de Ubago en contra de los jueces Eunisis Vásquez Acosta, Ynes De Peña Ventura, Matías M. Del Rosario Romero y Maritza E. Capellán Araujo, de quienes dijo han aumentado sus patrimonios de manera injustificada.

El abogado Rubio de Ugado resaltó en la querella que llama la atención que en su declaratoria de bienes del 2015, la magistrada Eunisis Vásquez registrara un patrimonio de 12 millones 38 mil 481 pesos con 54 centavos y que luego a final del 2016 registrara otro con un incremento de 67 millones 954 mil 73 pesos con 73 centavos.

“se vuelve obvio que con el sueldo de jueza no pudo ser, y que los dominicanos necesitamos respuesta a todo este entramado de circunstancias”, declaró el abogado en la querella.

En la denuncia, el abogado Rubio de Ubago dijo que resulta sospechoso que luego de dicha declaratoria de bienes, la Dirección de Gestión Humana y Carrera Judicial Administrativa, vía su división de registro de personal, emitiera una certificación en la que la aclara a un periódico digital que “hacemos contar que en la página Web del Poder Judicial de la República Dominicana el día 19 de diciembre del mes de agosto del año 2017, la Declaración Jurada de la Licenciada Vásquez correcto es de RD$11,374,621.33, debido a un fallo técnico, situación que ha sido corregida”.  La certificación, conforme a la denuncia, está firmada el 19 de septiembre del 2017.

“Las dudas que genera el supuesto error de poner un monto tan alto en la declaración jurada de la jueza, por parte de la Suprema Corte de Justicia, pues ahora nos preguntamos por qué la jueza no reaccionó como todo inocente, clamando a gritos justicia cuando un error de ese calibre nos apremia y aplasta nuestra credibilidad”, dijo el abogado en la denuncia.

Manifestó que igual ocurre con los demás jueces de dicha sala civil, que tienen incrementos astronómicos en sus declaraciones juradas de bienes.

Citó el caso de la magistrada Ynes De Peña Ventura, quien según dijo presentó una declaración jurada en el 2012 de RD$1,855,342.06 y RD$ 650,000.00 de deuda, lo que hace un total de activos de RD$1,205,342.06 y otra en el 2016 con un incremento de RD$19,413,154.44 y RD$13,014,811.89 de deuda, lo que hace un total de activos deRD$6,398,343.35.

Se preguntó cómo en este caso, dicha magistrada pudo tener un crecimiento de 5 millones en 5 años y cómo pudo tener una deuda de 13 millones, que paga más de RD$100,000.00 mensuales, cuando su sueldo es de RD$186,000.00, sin descontar impuestos.

En torno a la la magistrada Matías M. Del Rosario Romero, manifestó en la denuncia que presentó una declaración jurada en 2014 de RD$8,710,000.00 y RD$1,860,000.00 de deuda, lo que hace un total de activos de RD$6,850,000.00 y que en el 2016 presentó otra con un incremento de de RD$15,176,150.68 y RD$2,844,436.78 de deuda, lo que hace un total de activos de RD$12,331,713.90.

En torno a la magistrada Maritza E. Capellán Araujo, dijo que presentó una declaración jurada en el 2009 de RD$9,553,617.70 y RD$144,378.00 de deuda, lo que hace un total de activos de RD$9,409,239.70 y que luego presentó una declaración jurada en 2012 de RD$18,392,842.29 y RD$106,918.41 de deuda, lo que hace un total de activos de RD$18,285,923.88 y que en el 2016 presentó una declaración jurada de RD$7,670,791.34.

Manifestó que todo esto ocurre de manera sospechosa en la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional, en donde un empresario español ha tenido numerosas ganancias de causa.

Dijo que, incluso en unas de las audiencias de unos de los casos del español, la magistrada Eunisis Vásquez Acosta tuvo que inhibirse, porque la abogada del extranjero era novia de un hijo de ella.