MOSCU, (AFP) – El presidente ruso, Vladimir Putin, saludó ayer la victoria aplastante de su partido en las legislativas del domingo como un signo de la voluntad de estabilidad del electorado mientras los gobiernos occidentales le pedían que investigue las acusaciones de fraude.
«Es un buen ejemplo de estabilidad política», dijo Putin a la prensa tras visitar un centro de investigación en las afueras de Moscú. «Este sentido de la responsabilidad de nuestros ciudadanos es la indicación más importante de que nuestro país se está fortaleciendo, no sólo económica y socialmente, sino también políticamente», agregó.
Con el 98% de las papeletas escrutadas, el partido Rusia Unida de Putin obtenía 64,1% de los votos, lo que le otorga una mayoría de más de dos tercios de los escaños en la Duma (cámara de Diputados), anunció la Comisión Electoral Central (CEC).
El Partido Comunista llegaba en un distante segundo puesto, con 11,6%, mientras que otros dos partidos favorables al Kremlin –el ultranacionalista LDPR y el de centro-izquierda Una Rusia Justa– tenían 8,2% y 7,8% respectivamente. Los comunistas no lograron superar el tope del 7%.