LONDRES (AP).- La policía londinense se opuso incialmente a que se abriese una investigación independiente sobre la muerte de un brasileño confundido con un terrorista, dijo el jueves un funcionario, al tiempo que aumentaban las acusaciones de un encubrimiento policial del caso.

   «El Servicio de la Policía Metropolitana se resistió inicialmente a que nosotros asumiésemos la investigación, pero luego logramos superar» esa resistencia, dijo John Wadham, presidente de la Comisión Independiente de Quejas contra la Policía.

   La comisión investiga ahora la muerte del brasileño Jean Charles de Menezes, a quien la policía disparó siete balazos a la cabeza en una estación subterránea de Londres.

   La declaración de Wadham fue emitida después de que los abogados de la familia Menezes se reuniesen con los miembros de la comisión y exigiesen más información sobre el caso.

   Menezes, de 27 años, fue muerto a balazos por la policía que lo siguió hasta la estación del subterráneo el 22 de julio, al día siguiente de que presuntos terroristas realizasen cuatro atentados frustrados contra el sistema del transporte urbano de la capital. Las bombas no estallaron completamente.

   Dos semanas antes, 52 usuarios del sistema perecieron por las bombas colocadas en tres trenes del subterráneo y un autobús, en el primer incidente con atacantes suicidas registrado en Europa occidental.

   El diario The Guardian dijo el jueves que Ian Blair, director de la policía londinense, había tratado de impedir la pesquisa independiente de la comisión con el argumento de que podría tener un impacto negativo sobre la captación de inteligencia y la seguridad nacional.

   El diario también dijo que la policía impidió durante tres días a la comisión el acceso al lugar del tiroteo. Una portavoz de la comisión declinó decir si esa demora era desusada, y el Minsiterio del Interior rehusó comentar al respecto.

   Previamente, los abogados de los familiares del brasileño se reunieron el jueves con miembros de la Comisión Independiente, tras divulgarse informes de que documentos filtrados a la prensa y escenas grabadas por las cámaras de seguridad ponían en tela de juicio las versiones iniciales de la policía acerca de lo ocurrido.

   «Ha sido un desastre caótico», dijo la abogada Gareth Peirce, parte de la representación legal de la familia Menezes. «Una de las cosas que hemos pedido a la comisión que investigue es si se han dicho mentiras, y en todo caso quién las dijo».

   Peirce también criticó a las autoridades por frenar la investigación del tiroteo. La portavoz de la comisión, Mehmuda Mian Pritchard, dijo que las conversaciones con los abogados han sido útiles y que más tarde formularía ulteriores comentarios.

   Inicialmente, testigos dijeron que Menezes estaba vestido de manera extraña y actuaba de manera sospechosa, y que saltó los torniquetes de la estación antes de correr hacia un tren para escapar de los agentes que lo perseguían.

   El comisionado policial, Ian Blair, había dicho a los periodistas el 22 de julio, el día del tiroteo, que Menezes no obedeció sus instrucciones y que «su ropa y su conducta en la estación alimentó las sospechas» de los agentes.

   Pero un informe divulgado el martes por la televisión británica indicó que las declaraciones iniciales de la policía acerca de lo ocurrido no se ajustaban a la verdad.

   Se dijo que Menezes fue seguido por los agentes por más de media hora antes del tiroteo, y que no se hicieron intentos por detenerlo, según la red televisiva ITV. Un agente que informó por radio acerca de Menezes dijo que llevaba una chaqueta de mezclilla y no llevaba nada en las manos, aunque «merecería que alguien le echara un vistazo».

   El brasileño entró con calma a la estación Stockwell del subterráneo, se detuvo para tomar un diario gratuito y utilizó su tarjeta para pasar el torniquete de entrada, según se advierte en las escenas grabadas por las cámaras de seguridad.    Fue luego de bajar las escaleras automáticas y subir al tren que Menezes fue abordado por la policía y baleado, según la versión.