POR ELVIS LIMA
COMENDADOR, Elías Piña.- La falta de agua potable, una tasa de desempleo que ronda el 95% y un brote de fiebre que no respeta edad para hacerse sentir son los motivos por los cuales organizaciones sindicales, religiosas y de la sociedad civil demandan que el gobierno declare esta provincia en estado de emergencia. Cada día que pasa es una historia diferente que contar. La gente no sabe qué hacer, ni donde acudir en busca de una solución al problema del agua, que ya adquirió ribetes alarmantes.

Los niveles de contaminación son tan elevados que las amas de casa más pudientes tienen que comprar botellones de agua para poder cocinar sus alimentos.  Las demás almacenan con anticipación el líquido en «cubetas y poncheras plásticas» para de esa manera darle tiempo a los residuos que puedan asentarse en el fondo, y así aprovechar la parte de arriba.

A pesar de la importancia que reviste para algunos las lluvias registradas en los últimos días, para otros esto es sinónimo de desgracia.

» Yo no puedo coger agua cuando llueve, porque estoy enferma y entonces mientras más llueve, más palo, lodo y piedra trae el río», relató la anciana Ana María Ubrí (Fleco), abuela de varios niños.

Ella, al igual que otra, también se ve impedida de utilizar dicha agua para realizar sus quehaceres domésticos, porque el «sucio que deja el agua a los baños, cocinas y los diferentes tipos de utensilios del hogar, es mayor que el que se proponen eliminar», afirmó la ama de casa Juana María Alcántara.

A principio de la década de los años 80 fue iniciada la construcción del acueducto de Comendador, pero hasta la fecha no ha sido concluido, por lo que la población sigue abasteciéndose del río Caña.

LA GENTE VIVE POR LA GRACIA DE DIOS

Miguel Seis, párroco de la iglesia Santa Teresa de Jesús, de Comendador, calificó de grave la situación porque cada vez que llueve la gente no consume agua, sino lodo.

«Esto es un gran problema; yo tengo aquí 10 años y siempre ha sido así, por lo que cada día escuchamos las quejas de las madres de que sus hijos están enfermos», aseguró el religioso.

Afirmó que en tiempo de sequía es que la población puede consumir con menos riesgos el agua de la llave, ya que los desechos que salen del río son menos, por lo que favoreció que la provincia sea declarada en estado de emergencia.

Señaló que además del agua, la falta de empleos y el problema energético son dos factores que complican la vida de los eliaspiñenses.

«Aquí se vive por la gracia de Dios y del comercio informal con Haití; no hay trabajo, las fuentes de empleos son inexistentes, y para colmo, la crisis energética ha llegado a tal magnitud, que el bajo voltaje en la mayoría de los casos no mueve ni una nevera», precisó el religioso.

Demandó del gobierno enfrentar sin demora la situación para de esa manera evitar que cada día más gente siga emigrando de sus lugares de origen en busca de mejor suerte.

Consideró que uno de los grandes desafíos del gobierno en los actuales momentos es buscar una salida al constante flujo migratorio de ilegales haitianos por esta zona del país.

De su lado, el senador Adriano Sánchez Roa afirmó que la provincia no puede esperar un día más, por lo que demandó del gobierno la realización de un SOS

Indicó que de las autoridades no atender el llamado de la gente las consecuencias de estas humildes familias podrían ser impredecibles.

Dijo que los problemas de Elías Piña son cada vez más agudos, porque en los últimos años, los gobiernos de turnos solo se han empeñados en prometer obras, y las pocas iniciadas están paralizadas.

TEMOR COLECTIVO

La salud es otro problema que a decir de los residentes en Comendador lo mantiene cada vez más preocupado, ante los abundantes casos de fiebre que a diario se registran sin saber las causas.

El temor es colectivo y la preocupación es constante, ya que el único laboratorio existente en el hospital Rosa Duarte no reúne las condiciones necesarias para realizar los estudios de rigor, y así establecer las causas del problema, dijo Ramón Capellán, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería.

«Cuando se presentan estos casos y presumimos que pueden ser dengue los enviamos a los laboratorios de San Juan de la Maguana (a 54 kilómetros de distancia) para que puedan realizar los conteos de plaquetas, ya que ahí no podemos, y esto complica más la situación de los pacientes», explicó Capellán.

Aunque de manera oficial no fue posible obtener la cantidad de casos registrados, una fuente del sector salud reveló a Hoy que en los últimos días unos 15 niños han sido recluidos en el Hospital Rosa Duarte, y que de esa cantidad 10 han presentado síntomas de dengue, mientras que los adultos presentan un cuadro similar.

Informó que el caso más sonoro en todo Comendador fue el de tres hermanitos del distrito municipal de Guanito, quienes luego de permanecer varios días internos, sin saber las causas de las fiebres, tuvieron que ser referidos a San Juan de la Maguana, donde se estableció que era dengue.