El Foro Ciudadano instó ayer al Gobierno a invertir en el sector vivienda por lo menos el 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en el año 2010, cantidad que en términos absolutos equivaldría a casi RD$26,213.51 millones, como única forma de garantizar que la población más vulnerable pueda contar con una vivienda adecuada en un terreno seguro. El movimiento observó con preocupación que en el año 2000 apenas se invirtió el 0.70% del presupuesto, moto que descendió en el 2009 a 0.40%.
La solicitud fue hecha en el marco del espacio Análisis de Coyuntura, organizado por el Centro Montalvo bajo el título: Inversión social prioritaria para el presupuesto 2010, donde los participantes también instaron al Gobierno a definir una política pública que vaya dirigida a resolver los problemas de vulnerabilidad y déficit habitacional que sufre la población más empobrecida.
El análisis hecho por Foro Ciudadano mostró algunos indicadores como los de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo de 2008 que evidenció un progresivo aumento de la vulnerabilidad de las condiciones de las viviendas.
Foro Ciudadano afirmó que en el año 2000 el 59.29% de las viviendas estaba en situación de vulnerabilidad, en el 2008 esa cifra se había elevado a 68.58%, dato calificado de estremecedor para un país expuesto cada año a seis meses de temporada ciclónica.
Estimaron necesario 441 mil viviendas para suplir el déficit actual, además de que 633 mil viviendas no poseen servicios básicos.
Dijeron que la ausencia de dicha política, así como la baja inversión en los últimos años, hace que una gran cantidad de personas permanezca en situación de vulnerabilidad, poniendo en riesgo la propia vida.
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Falta una política
El Foro Ciudadano dijo que la ausencia de una política en materia de vivienda implica la violación de Derechos fundamentales existentes en la Constitución de nuestro país, ampliados en el nuevo texto a regir luego del 10 de diciembre próximo, y recogidos en distintos acuerdos internacionales que la República Dominicana se ha comprometido a cumplir, como el derecho a un techo y la propia vida.