La Asociación de Empresas de Seguridad Privada (Adesinc) solicitó ayer a la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) excluir a sus asociados de la prohibición del uso de luces o centellas en sus unidades automovilísticas, que son utilizadas para disuadir y llegar rápido a los lugares donde ocurren atentados, robos y otras emergencias.
Víctor Manuel Crispín, presidente de Adesinc, coincidió en su solicitud con la hecha por el director ejecutivo de la Superintendencia de Seguridad Privada del Ministerio de Defensa, general de brigada Víctor A. Reynoso Hidalgo, quien dijo que las empresas de seguridad privada “hacen uso” de las centellas o luces “para los servicios que ofrecen a diferentes clientes, como medida de prevención ante cualquier emergencia detectada durante el servicio que realizan”.
Reynoso Hidalgo explicó que universalmente las empresas de seguridad privada utilizan luces centellas de color naranja y que las centellas o luces rojas y azules son de uso exclusivo de los vehículos y transportes de la Policía Nacional, militares, ambulancias oficiales y los bomberos.