Legisladores y expertos en medio ambiente recomendaron recurrir a la ayuda internacional para enfrentar la expansión del lago Enriquillo, que desde hace dos años causa desplazamiento humano y otros daños en el Sur, lo mismo que el  Azuey, de Haití, mientras otros plantearon que el gobierno no debe  esperar  la realización de estudios para reforestar y tomar otras medidas orientadas  a contener las aguas.

Estos planteamientos fueron hechos en el panel “La Problemática del lago Enriquillo y sus Perspectivas de Solución”, realizado por una comisión bicameral, presidida por la senadora Sonia Mateo  (PLD-Dajabón) exhortó a funcionarios, diplomáticos y organismos de cooperación a aportar soluciones a lo que ocurre con ambos lagos.

“No queremos que pase otra desgracia, como lo ocurrido en Jimaní, algo devastador”, recordó Mateo sobre el desplazamiento de centenares de familias.

Por su lado, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Lucía Medina, solicitó la ayuda internacional para evitar la expansión de ambos lagos.

Mientras, el diputado Rafael Méndez reclamó que independientemente de los resultados del panel, hay alternativas  sociales que el gobierno debe resolver, como el caso del proyecto AC-59, de Villa Jaragua, donde hay casi cuatro mil tareas de tierra sin uso, por el problema del lago y añadió que no hay que esperar estudios para reforestar.

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Estudio

El experto Rafael Damirón rindió el informe de un estudio, según el cual, los ascensos de los niveles de agua del lago Enriquillo son parte de un proceso normal que ocurre cada siglo.

Peligro

Alertó sobre el peligro de inundación, incluyendo la provincia Ba oruco, y recomendó no hacer inversiones apresuradas y adecuar un tramo del Yaque del Sur y construir aliviaderos del río Cano.