República Dominicana debe bajar sus aranceles para los productos haitianos que califiquen en base a las normas de origen, porque al vecino país se le hace insostenible financiar sus importaciones solo con remesas, donaciones y algunas fuentes de divisas ilegales.

Actualmente, la relación comercial con Haití tiene forma de embudo, pues RD exporta mucho a Haití y este país exporta casi nada a la República Dominicana.

De lo contrario, las presiones migratorias continuarán en aumento ante la incapacidad de Haití para generar empleos a través de actividades de exportación.

Es por eso que los economistas Luis H. Vargas y Humberto Martínez, al participar como invitados en el Encuentro Económico de HOY, consideraron que esa iniciativa debe hacerse sobre la base de acuerdo entre los dos países, de manera que exista un compromiso real sobre el tema.

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Pérez recordó que el año 2009, durante una reunión en la que estuvo presente como parte de un programa que desarrollaba la Unión Europea con los ministerios de Industria y Comercio y de Relaciones Exteriores, estaban presentes empresarios dominicanos y haitianos, en donde estos últimos se quejaban de que querían exportar hacia el mercado dominicano, pero que no les dejaban, además de que el arancel que deseaban cobrar en República Dominicana a productos como la leche rondaba entre el 50 % y 55 por ciento.

Agregó que esos aranceles tan altos por parte de República Dominicana se convirtieron en un freno a las exportaciones haitianas.

Destacó que a pesar de que Haití logró aumentar sus aranceles consolidados vía la Organización Mundial del Comercio (OMC) para también frenar las importaciones dominicanas, la balanza aún en la relación binacional es un “embudo” bien estrecho para el vecino país, tomando en cuenta que sus exportaciones hacia el mercado local apenas rondan los US$10 millones, mientras que las exportaciones dominicanas a Haití superan los US$1,000 millones.

Consideró que para contribuir a que Haití también se beneficie del intercambio comercial se deberían levantar las barreras arancelarias, tomado en cuenta que en ese país se produce muy poco.

Expresó que tomando la medida de bajar los aranceles a las importaciones desde Haití se contribuye a dinamizar su economía, reduciendo así la migración haitiana al territorio dominicano.

Dijo que le corresponde al Gobierno dominicano tomar esa medida, ya que los empresarios haitianos tienen “un capitalismo salvaje”, por lo tanto negociar con ellos es imposible, debido a que estos no han permitido que se realice una reforma fiscal y una Ley de Inversión Extranjera que permita al Estado haitiano obtener ingresos y transparentar sus gastos.

De su lado, Vargas dijo que en entorno a la política comercial con Haití para poder contribuir con ese país, República Dominicana debe bajar los aranceles para la entrada de los productos haitianos.
También planteó la necesidad de financiar ese déficit que tiene el vecino país a través del Banco de Desarrollo y Exportaciones (Bandex), el cual necesita un rol más activo.