La República Dominicana debe abocarse a una transformación de su estructura productiva para aumentar la capacidad de generación de empleos, según el estudio “La República Dominicana en 2030: Hacia una Nación Cohesionada”, resultado de un acuerdo entre la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la secretaría de Economía, Planificación y Desarrollo.

De acuerdo al estudio, cuya presentación tuvo lugar ayer en el Palacio Nacional, la forma en que  ha sido llevado a cabo en el país el proceso de apertura y liberación produjo una recompsición en la estructura eocnómica que afectó negativamente a los sectores orientados al mercado interno, produciendo una expulsión de fuerza de trabajo que no fue absorbida inmediatamente por los sectores más dinámicos, debido a problemas de calificación y habilidades.

“El resultado fue un aumento en el componente estructural del desempleo, lo que a su vez generó condiciones para incrementar la población en situación de subempleo”, expresó. El estudio también señaló que se ha producido una mayor volatilidad en el empleo, provocando un aumento en el desempleo cíclico. Además, indicó que la recomposición de la economía ha afectado con mayor fuerza a los trabajadores que cuentan con menor nivel de calificación.

El documento advirtió que si “el actual patrón de desarrollo se mantiene inalterado será difícil -si no es que imposible- esperar modificaciones significativas en la estructura y evolución del mercado laboral en las próximas décadas”.

Expresó que “sin una reformulación explícita de la política de desarrollo a favor del empelo decente y la cohesión social, se corre el riesgo de un mayor deterior en las condiciones laborales”. El estudio recomienda provomover políticas de cambio estructural que permitan un crecimiento sostenido de la economía, así como buscar la modernización y dinamazación del aparato productivo orientado al mercado interno, buscando mantener encadenamientos importantes con el sector exportador.

En lo particular, sugiere promover  pequeñas y medianas empresas, altas generadoras  de empleos.

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No sólo es el PIB

También la calidad
La  calidad de los empleos y el nivel de las remuneraciones no sólo son producto del crecimiento, sino de las características que adquiera dicho proceso. El país no debe aislarse, pero debe buscar la modernización y dinamización del aparato productivo orientado al mercado interno, buscando mantener encadenamientos con el sector exportador.