POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- La Cámara de Comercio y Producción de esta provincia denunció ayer que empresarios son amenazados, ultrajados y perseguidos en el cobro de impuestos, por lo que pidió que el gobierno sea cauteloso, ya que muchos pequeños y medianos empresarios del Cibao están actualmente afectados por la restricción monetaria.

 El ingeniero Ricardo Fondeur también consideró necesario que la economía sea movilizada para evitar el colapso de muchas industrias.

Manifestó que el Impuesto a la Vivienda Suntuaria y Solares (IVSS) pondría al sector inmobiliario en una situación difícil, ya que la mayoría no puede cubrir el monto exigido por este tributo.

«No se está midiendo bien hasta qué punto se puede apretar y se está apretando demasiado al sector productivo, pero hay que sentarse a revisar cuáles son los cobros que se están requiriendo y hasta dónde puede o no aguantar la pequeña y la mediana empresa, esos impuestos», precisó el dirigente empresarial.

Expresó que el apretamiento causado actualmente por la restricción monetaria  podría provocar una catástrofe en el sector productivo y esto, a su juicio, está desesperando a los empresarios que han mantenido la fe y la confianza en el país y por ello se han mantenido trabajando activamente.

Fondeur, quien además es ejecutivo de la firma Mera, Muñoz & Fondeur que preside su padre, Carlos Sully Fondeur, expuso que con la forma en que se aplica el cobro del IVSS se pone en peligro la estabilidad de las empresas inmobiliarias.

Indicó que en el sector hay pánico y desesperación por  las amenazas y persecución a que son sometidos pequeños y medianos empresarios del Cibao, los cuales operan en condiciones difíciles por el estancamiento económico y por la falta de circulante.»En vista de la restricción monetaria y en vista del apriete que hay del medio circulante que no hay dinero en la calle, los empresarios se están desesperando y por eso es que es importante que el gobierno tome en cuenta un llamado del sector producción, del sector comercio, de que necesitan que la economía se mueva para ellos poder subsistir», explicó.

Advirtió que se está tocando fondo, que es peligroso que esto continúe, que lo peor sería que los sectores productivos llegaran a cerrar «y de hecho a nosotros, como Cámara de Comercio, nos siguen llamando nuestros asociados diciéndonos hasta cuándo vamos a poder subsistir, porque hay mucha gente desesperada porque no se puede mantener en este momento».

Fondeur habló en referencia a denuncias de comerciantes locales, en el sentido de que están siendo víctimas de presiones violentas que están desarticulando sus negocios por parte de la Dirección General de Impuestos Internos, DGII.

“De flexibilidad, nosotros ya estamos cansados. Ellos deben ser más estrictos en el cobro, pero deben medir bien qué se va a cobrar y qué se debe cobrar», dijo Fondeur.