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MOSCÚ (EFE).- La oposición nacionalista pidió ayer la destitución en pleno del Gobierno ruso por «negligencia» en el manejo de la crisis de los rehenes de Beslán, cuyo saldo mortal se ha estabilizado en 335.
«Su negligencia causó numerosas víctimas entre la población civil a manos de los terroristas», denunció Dmitri Rogozin, líder del partido Ródina (Patria), uno de los cuatro con representación parlamentaria en la Duma o Cámara de Diputados rusa.
Rogozin incluyó a los titulares de las «estructuras de fuerza», como se denominan en el país los ministerios de Defensa, Interior y Seguridad, en su petición de dimisión.
«El grupo parlamentario Ródina se reserva el derecho de realizar una investigación propia de todas las circunstancias vinculadas con la actuación de la estructuras federales que permitieron la toma de rehenes el 1 de septiembre en la ciudad de Beslán, Osetia del Norte», añade el comunicado de esa formación política.
Ródina, con 39 diputados de los 450 que componen la Duma, es la tercera fuerza parlamentaria del país, detrás de la oficialista Rusia Unida y del Partido Comunista.
Además, el diputado Sergéi Gláziyev, fundador de Ródina y ahora independiente, exhortó hoy a la Duma a crear su propia comisión de investigación para clarificar la actuación de las fuerzas de seguridad rusas en la crisis de los rehenes.
«Ródina y los comunistas podrían integrar la comisión de investigación parlamentaria, en caso de que la Duma no apoye la propuesta», señaló.
Mientras, la ex diputada Irina Jakamada, actual presidenta del Comité Fundador del Partido de Rusia Libre, puso el dedo en la llaga al criticar la falta de coordinación entre el Servicio Federal de Seguridad, el Ministerio del Interior y el Ejército.
Por otra parte, la Fiscalía General de Rusia confirmó hoy que el ataque en Osetia del Norte fue perpetrado por hombres del destacamento dirigido por Shamil Basáyev, comandante chechén considerado en Rusia «el terrorista número uno».
Algunos de los protagonistas del ataque terrorista contra la escuela en la ciudad de Beslán «constituían el núcleo de las bandas de Basáyev y participaron en otros atentados terroristas», afirmó hoy Mijaíl Lápotnikov, juez de instrucción de la Dirección del Cáucaso Norte de la Fiscalía General de Rusia.
El funcionario añadió que los terroristas, que el miércoles pasado se apoderaron de la escuela junto con casi 1.200 rehenes, con anterioridad «habían participado activamente» en la incursión armada contra la República Ingush en la noche del 21 al 22 de junio de este año que se saldó con cerca de un centenar de muertos.
La Fiscalía rusa se basó en el testimonio de uno de los cómplices de los terroristas, detenido por las fuerzas de seguridad el sábado pasado y cuya confesión fue difundida por la televisión pública «Rusia».
Un comandante, apodado Coronel, «nos explicó la misión tras reunirnos en un bosque. El objetivo del secuestro era desatar una guerra en todo el Cáucaso», señaló.
Según el testimonio de los rehenes, el comando estaba integrado por 32 terroristas, de los que únicamente se han recuperado los cuerpos de 30, aunque otras fuentes sitúan en 35 el número de secuestradores.
Según los testimonios del cómplice, el comando estaba integrado por chechenes, uzbekos, ingushes, kazakos, osetas, rusos y diez árabes y hasta un negro, lo que convierte al grupo en una «Internacional Terrorista».
Las autoridades rusas han vinculado desde el principio al comando terrorista con el wahabismo, corriente islámica radical con ramificaciones en todo el Cáucaso y que está financiado por la red terrorista Al Qaeda.
De acuerdo a los últimos datos, el saldo del trágico desenlace de la crisis de los rehenes en Beslán es de 335 muertos, mientras el de heridos se mantiene en 337, de los que 197 son niños.
