SAN JUAN (EFE).- El Comité Pro Niñez Haitiana en Puerto Rico reclamó ayer al Gobierno de la República Dominicana que ponga fin a la práctica de no inscribir en el registro civil a hijos e hijas de inmigrantes haitianos.

Al mismo tiempo, Hilda Guerrero, portavoz del Comité, cuestionó la labor que realiza UNICEF para colaborar con la situación.

Guerrero destacó que las niñas y niños de haitianos que trabajan en los bateyes azucareros de la República Dominicana no pueden inscribirse en la escuela ni recibir servicios de salud.

Los bateyes son poblados diseminados entre las plantaciones de caña de azúcar y forman un mundo prácticamente desconocido y aislado del exterior.

«Reclamamos que el Gobierno dominicano le ponga fin de inmediato a esta práctica discriminatoria que atenta contra los derechos fundamentales de niñas y niños inocentes», puntualizó Guerrero en una rueda de prensa en la Catedral de San Juan.

Indicó que mañana 6 de enero, Día de Reyes, publicarán en un diario de la República Dominicana (Listín Diario), un manifiesto dirigido al presidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, solicitándole que culmine con esa práctica, que afecta a miles de niños y niñas en la vecina isla caribeña.

Guerrero, una inmigrante dominicana residente en Puerto Rico, reclamó al Gobierno de su país, que «se sensibilice y otorgue los mismos (derechos) que se le reconoce al niño de inmigrantes dominicanos en otros países».

Mientras, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Puerto Rico, Hiram Lozada, señaló que la Constitución de la República Dominicana establece que los hijos e hijas de padres o madres que están en tránsito en el país, no tienen derecho a la ciudadanía dominicana.

No obstante, Lozada sostuvo que existen casos de personas con 20 o 25 años que trabajan en los bateyes, a quienes no les otorga la ciudadanía en la República Dominicana.

Con relación al tiempo transitorio, Lozada apuntó que la Constitución del vecino país no lo define, y establece que si la intención del extranjero es quedarse, entonces se le otorga la ciudadanía.

«Sin embargo, se le niega al haitiano (la ciudadanía) aunque tenga la intención de obtenerla», manifestó el abogado.

Por otra parte, Guerrero precisó que «quieren saber que está haciendo UNICEF en relación a la situación de los niños y niñas de haitianos que nacen en la República Dominicana».

Del mismo modo, Saúl Pérez, del Comité Dominicano de los Derechos Humanos en Puerto Rico, dijo que la comunidad internacional debe forzar al Gobierno dominicano a reconocer los derechos de los niños y niñas de padres haitianos para que sean registrados.