Brasilia (EFE).- Un informe presentado hoy sobre los escándalos de corrupción en Brasil pide procesar a unas 200 personas, entre ellas varias que integraron en su momento el entorno más íntimo del presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva. Entre los acusados en el informe, preparado por una comisión parlamentaria, se hallan los ex ministros José Dirceu y Luis Gushiken, así como los principales miembros de la antigua dirección del Partido de los Trabajadores (PT), que Lula fundó en 1980.
El informe fue redactado por el diputado Oscar Serraglio, secretario de una comisión parlamentaria que comenzó investigando corruptelas en la empresa estatal de Correos y luego expandió su radio de acción a toda la administración pública.
De los antiguos dirigentes del PT, que renunciaron a sus cargos o también al partido en medio de un huracán de denuncias, el informe pide procesar al ex presidente José Genoino, al ex tesorero Delubio Soares y al ex secretario general Silvio Pereira.
También solicita enjuiciar a los publicistas Eduardo Duda Mendonca, quien dirigió la campaña que llevó al poder a Lula, y Marcos Valerio Fernandes, quien fue identificado como un oficioso articulador financiero del PT, cuyas empresas se beneficiaron con jugosos contratos de empresas del Estado otorgados en forma dudosa.
El voluminoso documento, de unas 3.000 páginas y cuatro kilos de peso, dice que la investigación comprobó que decenas de diputados fueron sobornados para votar junto a la base oficialista durante los dos primeros años de gestión de Lula.