POR ENRIQUE GONZÁLEZ
Gilberto Herrera Báez, ex secretario de estado de Relaciones Exteriores, y Leopoldo A. Espaillat, ex secretario técnico de la Presidencia, reclamaron al gobierno de España que explique las declaraciones “imprudentes y ofensivas” de su embajadora en República Dominicana, Almudena Mazarrasa, quien afirmó la semana pasada que la corrupción y el incumplimiento de los acuerdos perjudican la inversión extranjera en el país.

Según ambos ex funcionarios, Mazarrasa dañó con sus manifestaciones, “impropias” de una diplomática, el sentimiento patriótico de los dominicanos.

Herrera Báez y Espaillat aseguraron en una carta enviada el pasado día 12 al presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, que los dominicanos son conscientes de sus fallos, “como sociedad que no ha podido vertebrarse en torno a un objetivo nacional que permita el desarrollo de las instituciones del estado”, pero que no necesitan la injerencia de “extraños” que señalen las deficiencias del país.

Ambos ex mandatarios sostuvieron que cuando la embajadora española criticó el incumplimiento de los acuerdos, olvidó que las empresas que invierten en República Dominicana “contraen también el compromiso de respetar nuestra Constitución, leyes y acuerdos que firman, para tener derecho a reclamar protección de sus interesas”.

Sostienen que la misión diplomática “violó” abiertamente la Carta Magna del país, al incursionar en la política interna dominicana. “No se puede aceptar que hayan actuado ignorando sus limitaciones, primero como extranjeros, y segundo como diplomáticos”, indicaron.

Los dos ex miembros del gobierno solicitaron la respuesta del ejecutivo español, tras las manifestaciones realizadas por Mazarrasa el pasado día ocho en una entrevista al diario HOY. La embajadora española señaló en el encuentro que la falta de respeto a las leyes, el incumplimiento de acuerdos y la corrupción perjudican a las inversiones extranjeras en el  país. 

UNIÓN FENOSA

Herrera Báez y Espaillat, señalaron también que la española Unión Fenosa entró de manera “fraudulenta” en el país y se retiró “acusada de evadir los aportes en efectivo a que se había comprometido, ubicándolos en bancos de ultramar desde donde nunca ingresaron”.

Destacaron que la investigación acerca de esta empresa, arrojó “suficientes pruebas” para llevar a los tribunales nacionales e internacionales a todos lo implicados.

Mazarrasa indicó la pasada semana que la compañía invirtió para recuperar lo aportado, porque las empresas no son organizaciones caritativas. Aseguró, no obstante, que se están cumpliendo los acuerdos actuales con Unión Fenosa, desde que el gobierno adquirió las acciones de sus distribuidoras.