El Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS) urgió que se busque una fórmula que permita que el Grupo M renuncie a la idea de cerrar sus operaciones en el poblado haitiano de Quonneminthe (Juana Méndez), cercano a la frontera por Dajabón.

Rafael Abreu, vicepresidente del CNUS, declaró que actualmente el Grupo M tiene diez módulos cerrados en la empresa que opera en ese lugar y que tiene planeado suspender totalmente sus operaciones próximamente.

Recientemente, el Grupo M, que desde hace un tiempo inició labores en empresas de zona franca en ese poblado haitiano, anunció que se marchará del lugar.

Abreu recordó que esta empresa se instaló en ese pueblo, precisamente porque es un lugar deprimido económicamente y la mano de obra en la zona es barata.

Abreu defendió la permanencia de dicha empresa en ese lugar de Haití, por entender que la generación de empleos que produce, contribuye a evitar la migración haitiana a territorio dominicano.

Con la medida del Grupo M, según Abreu, se rompe la posibilidad de que «esos trabajadores puedan continuar laborando en la empresa».

El cierre de la empresa implicaría que unos 1000 trabajadores haitianos y dominicanos, se queden sin empleos, señaló.

«En un momento como este, de crisis económica, hay que evitar en el país el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo», añadió.

Es por ello que el CNUS propone la creación de una comisión de diálogo, con el fin, según Abreu, de que los ejecutivos del Grupo M y trabajadores haitianos, se pongan de acuerdo y traten de impedir el cierre de la empresa.

Propuso que el CNUS sirva de mediador a los fines de contribuir a bajar la tensión y evitar la confrontación existente en el ámbito obrero patronal.

Resaltó el dato de que el Grupo M, es el grupo mayoritario en el país en el ámbito de zona franca.