POR FERNANDO QUIROZ
La Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) pidió ayer al presidente Leonel Fernández y al procurador general de la República que ordenen una investigación «del despilfarro» de RD$50 millones en el Plan Renove para la compra de motocicletas,  entregadas veinte días antes del cambio de gobierno.

Ramón Pérez Figuereo, presidente de la CNTU, dijo que el principal responsable de la entrega de las motos es Fabio Ruiz, quien aún es director ejecutivo de Renove. 

El Plan de Renove, indicó, debió tener cerca de RD$250 millones en fondos producto de los pagos de iniciales y de los seguros para vehículos, y sólo cuenta con unos RD$43 millones.

En declaraciones a HOY sostuvo que de las motocicletas se beneficiaron funcionarios y allegadas del anterior gobierno de Hipólito Mejía, incluyendo gobernadores provinciales que recibieron 20 unidades.

Cree que el caso es más grave porque no es facultad del plan renove comprar motocicletas, y advirtió que no hay garantías para que los beneficiarios de esos vehículos los paguen.

Recordó que el Plan Renove se gastaron US$150 millones para la compra de 5,000 autuboses, los cuales en su mayoría fueron asignados a personas ajenas al transporte y en vez de prestar un servicio público trabajan para hoteles y otros sectores privados. Pérez Figuereo señaló que es palpable la crisis de transporte en las calles. De un solo «foetazo», agregó, se regalaron 400 autobuses. 

Advirtió con relación a la gran cantidad de personas que pudieron obtener beneficios por pago de comisión en la compra de motocicletas o sobrevaluaron las motos.

Opinó que la auditoría que realizó el ex contralor Federico Lalane José «se quedó corta» en comparación con la magnitud de las irregularidades que dijo existen.

«Es un crimen, un abuso y una burla», expresó el presidente de la CNTU al calificar la situación de Renove.

También denunció que se hicieron ventas de rutas de la Oficina Metropolitana del Servicio de Autobuses (OMSA).

«Esclarecer la situación para que el pueblo conozca la verdad de ese proyecto diseñado para mejorar el transporte público, sustituyendo los vehículos chatarras por modernos autobuses», pidió al presidente Fernández y al procurador Francisco Domínguez Brito.

Pérez Figuereo entiende que el Plan Renove se hizo para beneficiar seis o siete personas y no al pueblo.

«Se hizo para Fabio Ruiz y para los grupos que está a su alrededor, se hizo para Franco Badía, para los empresarios que están alrededor de ellos y para los sindicatos de choferes gobiernistas que se llevaron todas las unidades», añadió.

Dijo que el empresario Johnny Morales, amigo del presidente Mejía, vendió unos US$80 millones en guaguas Hyundai de grado a grado, vehículos que sostuvo ya comienzan a ser chatarras en las calles porque no le garantizaron ni un espejo lateral de repuesto.

En tanto, se quejó, de que los verdaderos choferes han sido dejados en «chancletas». 

Igualmente, insistió en la revisión de los cientos de asignaciones de autobuses que se hicieron y determinar por qué la mayoría de esos vehículos no están al servicio del transporte público, sino que ofrecen servicios a hoteles y otros sectores privados.

Demandó que se identifiquen los cinco o seis nuevos multimillonarios que surgieron en el país en el área del transporte en el gobierno del presidente Hipólito Mejía.

Afirmó que en reiterada ocasión le planteó la situación al ex presidente Mejía de las compras de montacargas y camiones, otros vehículos también ajenos al plan del transporte público.

«Realmente el presidente Mejía no tuvo control de ese grupo que aún faltando días para entregar el poder siguió actuando y despilfarran 50 millones de pesos», consideró Pérez Figuereo.