POR YLUMINADA PEREZ
NAGUA.- La permanencia del sacerdote Regelio Cruz en la parroquia Santísima Trinidad, de esta ciudad, es aún incierta, luego de cumplirse un año de que fuera acogido por monseñor Jesús María de Jesús Moya.

  En tanto, funcionarios del Gobierno, legisladores, funcionarios municipales, conjuntamente con decenas de organizaciones sociales, comunitarias, deportivas, agropecuarias, culturales y profesionales, pidieron a sus superiores de la Iglesia Católica que le permitan permanecer  aquí.

  Monseñor De Jesús Moya, obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, al concluir la homilía en la misa con motivo del Día de Nuestra Señora de la Altagracia, en el santuario en honor a la patrona de Nagua, recibió a una comisión de las autoridades organizaciones de la sociedad civil organizada, que le solicitaron su intervención en favor de la permanencia del sacerdote en este municipio.

  Hicieron énfasis en el gran trabajo que en favor de la juventud y la solución de las principales necesitados de esta población, viene desarrollando el padre Cruz, fortaleciendo la paz y combatiendo la delincuencia, «que es el norte de la Iglesia Católica en este momento».

Cruz, quien pertenece a la orden de Los Salesianos, fue acogido por monseñor De Jesús Moya y enviado a esta ciudad, luego de que fuera obligado a salir del barrio Cristo Rey, de la capital, donde ejercía su ministerio sacerdotal.

  En su exposición ante el prelado católico, los representantes comunitarios precisaron que el trabajo que realiza el sacerdote Cruz no puede ser incidentado, sacándolo de este pueblo.

  Señalaron que en sólo un año en esta comunidad, que se cumplió el 20 de este mes, el padre Cruz ha logrado cosas en beneficio de las mayorías, que otros no han podido lograr.

  El obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís dijo que espera la decisión del superior del sacerdote Rogelio Cruz en Roma.

  Añadió que éste, a su vez, debe comunicarse con el también superior del padre Rogelio Cruz en Las Antillas y este último con el obispo de San Francisco de Macorís.

  Añadió que luego de todo ese procedimiento, será cuando él podrá opinar sobre el particular.

  Monseñor De Jesús Moya indicó que, según la legislación de la Iglesia Católica, al padre Cruz le quedan dos años en los que puede venir aquí o irse a otro lado.

  Señaló que la misma legislación le da tres años a los sacerdotes para regresar a su grupo o congregación.

  No obstante, indicó que él no tiene jurisdicción en este momento para decidir a cuál lugar debe ir Cruz.

  Valoró como muy bueno el trabajo realizado por Cruz en su jurisdicción, ya que siempre se inclinó por los más pobres y necesitados, sin olvidarse de otros sectores en la zona rural.  VACACIONES

  Mientras se decide la suerte del sacerdote Cruz, éste se encuentra cubriéndole las vacaciones del padre Eligio Báez, quien partió en la tarde del viernes hacia Estados Unidos.

  Cruz está de manera interina como párroco en la parroquia Santísima Trinidad, de esta ciudad, hasta que regrese su titular.

  Entre las autoridades que conversaron con el obispo se encuentran el senador Jesús Vásquez, el síndico Inocencio Mercedes; el gobernador provincial, José Luis Cosme y el subsecretario de Interior y Policía, Arístides Victoria.

  También, el regidor Blas Flores, el Sindicato de Nacional Trabajadores de la Prensa, la Asociación de Comerciantes Unidos, juntas de vecinos, grupos juveniles, amas de casa, clubes de madres, entre otros.