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LA HABANA (EFE).- Unas veinte «Damas de blanco», como se les conoce a las esposas y familiares de los 75 disidentes encarcelados hace 18 meses, realizaron ayer una marcha pacífica y silenciosa para exigir la libertad de sus parientes.
Las «Damas de blanco» caminaron unos dos kilómetros por la Quinta Avenida del sector residencial capitalino de Miramar, tras su tradicional asistencia a la misa dominical en la iglesia Santa Rita.
«Protestamos por las condiciones infrahumanas de nuestros presos, por la forma tan cruel que están siendo tratados, y nosotros no soportamos más esta situación», dijo a la prensa Dolia Leal, esposa de Nelson Aguiar, condenado a 13 años de cárcel.
«Queremos que el mundo entero nos ayude, que pongan sus ojos sobre Cuba, sobre sus presos políticos, para que pidan su libertad al gobernante cubano (Fidel Castro) de estos hombres inocentes, son presos de conciencia», añadió.
«Con esta marcha exigimos la libertad de todos los presos, que hoy cumplen 18 meses de haber sido encarcelados», recalcó Leal.
«Las »Damas de blanco» -que llevan en su pecho pegatinas con la foto y el nombre de su familiar- siempre marchamos de forma pacífica, calladas, sin hablar, para denunciar la crueldad del encarcelamiento de estos hombres», apuntó.
Según la esposa del opositor, este grupo de familiares ha enviado cartas a las más altas autoridades del país y a funcionarios de las prisiones «y nadie nos contesta, nadie nos dice nada y estamos realmente aplastadas».
«Por eso le pedimos al mundo que nos ayude, a organizaciones internacionales, a los gobiernos de la Comunidad Europea, porque estamos muy mal todos», solicitó Leal, en declaraciones a la prensa antes de iniciarla marcha.
Blanca Reyes, esposa del periodista independiente Raúl Rivero, condenado a 20 años de prisión, dijo a la prensa que su cónyuge padece actualmente de un enfisema pulmonar y presenta problemas circulatorios, por lo que ha hecho un llamado a la comunidad internacional en su favor.
«A mi esposo esas dolencias no se las han tratado, pues le han prohibido la entrega de los medicamentos que yo le llevo», denunció Reyes.
Agradeció «de todo corazón» a los ex presidentes, a los cubanos de la diáspora que nos hayan apoyado» en la reunión en Praga (República Checa) del Comité Internacional para la Democracia en Cuba (CIDC), y destacó «la emoción» que sintió por las palabras del ex presidente checo Vaclav Havel.
El foro adoptó hoy una declaración en la que exige elecciones pluripartidistas en la isla y conmina al régimen de Castro a amnistiar a sus presos políticos.
Entre los signatarios de la declaración figuran, además de Havel, los también ex jefes de Estado Patricio Aylwin (Chile), Luis Alberto Lacalle (Uruguay) y Luis Alberto Monge (Costa Rica), el ex presidente de Gobierno José María Aznar (España), y los ex primeros ministros Filip Dimitrov (Bulgaria) y Mart Laar (Estonia), y el presidente del Parlamento de Eslovaquia, Pavol Hrusovsky.
Tras finalizar la marcha silenciosa, Loyda Valdés González, esposa del disidente Alfredo Felipe Fuentes, sentenciado a 26 años de prisión, afirmó que sus familiares «son inocentes y por eso hemos hecho esta caminata para exigir su liberación».
En la marcha participó además Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda, un periodista independiente y presidente del ilegal Partido Liberal Democrático de Cuba, condenado a 20 años de prisión.
El sábado, una veintena de «Damas de blanco» realizaron en la vivienda de Pollán, en La Habana, un «ayuno» de 12 horas al cumplirse un año y medio del encarcelamiento de sus parientes y para reclamar «su inmediata libertad». EFE
