Hoy 
POR ODALIS MEJIA
La Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) pidió al gobierno que someta una modificación a la Ley de Hidrocarburos y reconsidere la eliminación del subsidio al Gas Licuado de Petróleo (GLP).
En una carta dirigida al presidente Leonel Fernández, el sindicalista Ramón Pérez Figuereo, presidente de la CNTU, también critica los constantes aumentos de precios en los combustibles, mientras la tasa del dólar baja.
Pérez Figuereo, junto a un grupo de dirigentes de la CNTU, acudió ayer al Palacio Nacional, pero agentes de la Policía Nacional impidieron su acceso. Luego, un asistente de la Secretaría de la Presidencia, recibió la misiva de protesta de manos del sindicalista.
Pérez Figuereo cuestionó que, a través de la Ley de Hidrocarburos, el gobierno le gana RD$22 a cada galón de combustible, además de que las últimas alzas no se justifican de acuerdo a lo que plantea la legislación puesto que mientras el dólar está bajando los combustibles suben de precio de forma consecutiva.
Igualmente, en la misiva al Presidente, plantea su desacuerdo con la eliminación del subsidio del GLP, ya que las amas de casas tendrían que comprar un cilindro de 100 libras a RD$1,400.
No obstante, el gobierno ha anunciado que el subsidio de ese combustible será eliminado, pero no para el consumo del hogar, sino del transporte.
Pérez Figuereo considera desatinado que el gobierno focalice el subsidio del GLP, por entender que ese tipo de medida se presta a mal manejo ya que los subsidios siempre han sido desviados.
«Esta central (CNTU) no entiende la posición del gobierno frente al subsidio al gas propano, ya que el Fondo Monetario Internacional plantea la eliminación de estos y el gobierno ha manifestado la disposición de cumplir a cabalidad con todas las exigencias de ese organismo internacional», apunta Pérez Figuereo.
Asimismo, el sindicalista critica la pretensión del gobierno de construir un metro para el transporte urbano, por entender que resultaría a un costo muy alto para la nación, en momentos que el país está azotado por una crisis energética, además de alzas en los precios de los principales artículos de primera necesidad.
