NAIROBI (AFP).- Los países en desarrollo y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, exigieron el miércoles a los estados industrializados que se pongan de acuerdo sobre el camino a seguir después de 2012 para reducir los gases de efecto invernadero, en el primer día de la conferencia ministerial sobre el Clima en Nairobi.
En 2012 expira el Protocolo de Kyoto para la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, que entró en vigor en 2005 y fue aprobado por 35 países desarrollados y de la Unión Europea (UE).
Ante varias decenas de ministros de Medio Ambiente que se sumaron a la Conferencia de la capital de Kenia, donde deben definir sus políticas de lucha contra las emisiones de gases nocivos, Annan esbozó un futuro sombrío.
“Mientras hablamos de ir más lejos (que los primeros compromisos del Protocolo de Kyoto), subsiste una carencia terrible de liderazgo”, afirmó. En un intento de recordar a cada uno sus obligaciones, Annan sostuvo que el calentamiento climático se está haciendo sitio al lado de amenazas como las guerras, la pobreza y la proliferación armamentística.
La ONU desempeña su papel, “pero la principal responsabilidad de la acción incumbe a los estados y, en adelante, a aquellos que son ampliamente responsables de la acumulación de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera”, es decir, los países industrializados, que deberán “reducir sus emisiones” de gases de efecto invernadero, aseguró.
La Unión Europea exigió “el establecimiento de un régimen multilateral eficaz y reforzado” con el fin de “fijar unos compromisos de reducción de emisiones aún más ambiciosos para todos los países industrializados (…) y asociar mejor a los países emergentes, cuyas emisiones crecen rápidamente”.
Europa expresó su deseo de seguir haciendo esfuerzos, una actitud que contrasta con el caso de Estados Unidos, donde la llegada de los demócratas al Congreso no ha cambiado el discurso, y de Canadá, que reconoció estar “un 35% por encima de los objetivos de Kyoto”, según su ministra Rosa Ambrose.
El ministro finlandés, Jan Erik Enestam, cuyo país preside actualmente la UE, reiteró el objetivo europeo de frenar el calentamiento climático en +2ºC.
“Estamos determinados, pero no lo conseguiremos solos”, afirmó.
Por su parte, los países en desarrollo, reunidos en el Grupo de los 77 y China, recordaron a las naciones desarrolladas su responsabilidad histórica y les aconsejaron dar ejemplo.
China se mostró dispuesta a dialogar siempre que no se vea obligada a adoptar acuerdos vinculantes para después de 2012.
En esta primera conferencia del clima en un país de Africa subsahariana, el continente africano y los Estados pobres en su conjunto, que son los más vulnerables al calentamiento del planeta, esperaban el apoyo de la comunidad internacional.
Consciente de esta demanda, Annan les anunció el compromiso de seis agencias de Naciones Unidas que lanzaron el “Marco de Nairobi” para que se beneficien de los dispositivos de adaptación previstos por el protocolo de Kyoto, en particular de los Mecanismos de Desarrollo Propio (MDP).
Estos mecanismos permiten a las empresas de los países industrializados que hayan ratificado Kyoto financiar proyectos en el Sur con el fin de rebajar su factura de emisiones de gases de efecto invernadero y, de esta manera, contribuir a la descontaminación.
Por ahora, Africa, que sólo cuenta con nueve proyectos de este tipo de entre 1.300, teme quedarse al margen.