Piden más inversión en educación y en empleos

Piden más inversión en educación y en empleos

POR FIOR GIL
El coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario, afirmó ayer que para lograr el desarrollo no basta la reforma constitucional, el  Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos ni la construcción de un metro, si en el país no se invierte en la educación y se trabaja en beneficio de los niños y adolescentes.

De su lado, el nuncio de Su Santidad, monseñor Thimoty Broglio, considera necesario fortalecer el núcleo familiar, crear fuentes de empleo y establecer controles efectivos para impedir la entrada de drogas al país.

Rosario resaltó que a los gobiernos no les ha interesado invertir en la juventud, debido a que ese sector no tiene opinión pública que generalmente lo hacen las personas que tienen poder de tipo económico, político y social.

Al deplorar las condiciones en que se encuentra actualmente una parte importante de la juventud del país, Rosario dijo que muchas veces los gobiernos lo que hacen es reducir los recursos que deben destinarse a las escuelas y puso como  ejemplo que este año se redujo el presupuesto a la secretaria de Educación.

Afirmó que en el país no se ha comprendido el valor que tiene invertir en la niñez, la adolescencia y la juventud. «Si no invertimos en la niñez, la adolescencia y la juventud nuestro futuro inmediato está perdido, porque solamente cuando se educa a ese sector de la sociedad y se le fortalece para que crezca en una forma adecuada podremos decir que el futuro está asegurado», agregó.

Rosario habló en esos términos en una rueda de prensa junto al nuncio apostólico Thimoty Broglio, para anunciar que desde ayer se inició el proceso de inscripción y preparación para los jóvenes que  participaran en la XXIII Jornada Mundial de la Juventud, que será celebrada en Sydney, Australia en el 2008.     

Al referirse a los últimos acontecimientos de violencia como el asesinato de tres jóvenes en Puerro Plata, el padre Rosario dijo: «no son la reforma a la constitución, no son los nuevos códigos que se han elaborados o puedan elaborarse, no es la firma de un TLC, no son ningunos de estos elementos que son tan significativos y pueden ser positivos, son los que verdaderamente van a predominar y hacer que nuestro país avance, el país avanzará en la medida en que haya una niñez, adolescencia y la juventud sana, alejada de los vicios, del narcotráfico y la drogadicción, que sea educada, que reciba el pan de la enseñanza».

Agregó que para lograr ese propósito es necesario además que no se excluya a nadie de la educación, «ni porque tenga el color negro ó blanco, porque tenga o no acta de nacimiento, sino que se de pan de la enseñanza a todas las personas, lo cual hay que solicitarlo a través de todos los medios».

XXIII JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

El nuncio Thimoty Broglio y el padre Luis Rosario iniciaron el proceso de inscripción y organización en el país para la participación en la XXIII Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar el año próximo en Sydney Austria, con la presencia del papa Benedicto XVI.

Broglio resaltó la importancia de la celebración de esta jornada, fundamentado en que es la oportunidad para la vivencia de la fe y el momento de reencontrarse para aprender más del evangelio.

Además la jornada que sirve a la juventud para conocer otro tipo de realidad, combina una serie de elementos que al mismo tiempo posibilitan un encuentro con el papa Benedictino XVI. «Es un encuentro exclusivamente para los jóvenes».

Monseñor Broglio no quiso opinar sobre temas nacionales vinculados a la juventud, aclaró que  como embajador no debe hacer ninguna demanda al gobierno a favor de la juventud, pero que particularmente piensa que es necesario fortalecer la familia, crear fuentes de empleo y controlar la entrada de drogas al país.    

Dijo que la Iglesia por su lado ofrece ayuda para la búsqueda de otros caminos porque obviamente el camino de las drogas y la violencia debe ser cerrado porque no conduce a nada.

«Nosotros estamos en el deber de abrir caminos a la vida, que ofrezcan algo para el futuro y es por eso que la iglesia trabaja con programas sociales, con la educación para contribuir a la creación de nuevos caminos para la juventud», dijo monseñor Broglio.

Las Jornadas Mundiales de la Juventud se iniciaron en l984 con la participación de más de 300,000 jóvenes de todo el mundo que acudieron a Roma para el jubileo internacional de la juventud el domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro. En esa ocasión fueron convocados por el Papa para celebrar el año Santo de la Redención en 1983-1984, (marcando el 1950 aniversario de la muerte y  resurrección de Jesucristo).

En esa oportunidad el papa Juan Pablo II abrumado por el gran número de personas, la noche del domingo de Ramos, dijo a los jóvenes «que fantástico espectáculo veros todos aquí hoy. ¿Quién dijo que los jóvenes de hoy en día habían perdido sus valores? ¿Quién dice que no se puede contar con ellos?

Un año después, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 1985 como año «Internacional de la Juventud» lo cual propicio que el Papa aprovechara la oportunidad para organizar otro gran encuentro de jóvenes e invitó a la  juventud del mundo a celebrar junto a él domingo de Ramos en Roma.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas