POR GERMAN MARTE
Residentes en los sectores Villa Juana, ensanche La Fe, Villas Agrícolas, Villa Consuelo, 27 de Febrero y Villa María pidieron a las autoridades más rigurosidad en el manejo y venta de los fuegos artificiales, para evitar más hechos lamentables durante las festividades navideñas.

Dijeron que al margen de todo tipo de regulación que garantice un manejo adecuado de los mismos, los fuegos artificiales se siguen comercializando libremente en los barrios de Santo Domingo y se les venden indistintamente a niños y adultos, con una sola condición: que tengan suficiente dinero para adquirir la explosiva y divertida mercancía, cuyos precios van desde RD$5 hasta RD$350, según la potencia y la calidad.

“Yo, como madre, opino que eso (los fuegos artificiales) deben suspenderlo, porque en vez de traernos alegría, nos traen tristeza y llanto a nuestros hogares”, expresó doña Clemencia María Peguero, de Villa María. Dijo que además de que se exponen al peligro, los niños gastan mucho dinero comprando los fuegos artificiales. Consideró que los niños no deberían usar este tipo de artefactos, y en caso de hacerlo deben estar acompañados de sus padres.

Asimismo, Víctor Ramírez consideró una irresponsabilidad la decisión de algunos padres de comprar fuegos artificiales, a sabiendas del peligro que estos representan para sus hijos, “de que vale tú lamentarte después, si tú estás promoviendo eso. Es mejor prevenir que lamentar”.

Expresó que algunos se quejan porque la comida está cara, pero dan dinero a sus hijos “para que lo quemen” en fuegos artificiales, en algo que no le va a beneficiar en nada.

En su opinión, las autoridades deberían prohibir la importación de este tipo de mercancía, o autorizarlos sólo en grandes espectáculos, como los juegos de pelota, y donde sean manejados por personas bien adiestradas. Otras personas, como Ana Reyes, del ensanche La Fe abogaron porque se regule la venta de los fuegos artificiales “fuertes”, o “tumba gobierno”, porque son muy peligrosos.

Mientras que Federico Linares, de Villa Juana, indicó que están vendiendo fuegos artificiales de manera clandestina, hasta en los callejones. Abogó porque se prohíba su venta. 

En cambio, Marcelino Hernández manifestó que está de acuerdo con la venta de estos artificios tras considerar que “una Navidad sin fuego no es Navidad”.

Adujo que las velas romanas, los torpedos y los “tumba gobierno” producen alegría, no sólo a los niños, sino también a los adultos, además de que miles de personas se ganan el dinero de la fiesta de Navidad vendiendo este tipo de producto.

Afirmó que la prohibición dispuesta por las autoridades tiene como único interés obligar a que los vendedores paguen un impuesto al gobierno y al ayuntamiento.

No obstante, consideró que este año las ventas son menores que en años anteriores.

La industria de los fuegos artificiales mueve millones de pesos, especialmente en las fiestas de Navidad y Fin de Año; genera decenas de puestos de trabajo, produce jugosas ganancias a quienes los comercializan, pero en ocasiones –lamentablemente- provocan luto y dolor en muchas familias dominicanas. Según los datos Centro de Operaciones y Emergencias (COE) en diciembre del 2005, al menos 34 personas resultaron con quemaduras por artefactos pirotécnicos. Cuatro de cada cinco de los lesionados eran menores de edad.

En lo que va de diciembre al menos tres menores han resultado con quemaduras mientras jugaban con fuegos artificiales. Angel Cordero, de 15 años, y Eliezer Mesa, de ocho, resultaron con quemaduras al manipular una vela romana en el sector Isabelita, de Santo Domingo Este.

Entretanto, las autoridades de la Defensa Civil y los ayuntamientos lucen más interesados en cobrar los arbitrios que en regular el expendio de los fuegos cuya capacidad y peligrosidad van parejos con los precios.

ADN INCAUTA FUEGOS

Brigadas del Ayuntamiento del Distrito Nacional, acompañadas de militares y de policías municipales desalojaron carpas e incautaron gran cantidad de fuegos artificiales que eran vendidos en espacios públicos, en contra de decisiones municipales que impiden su comercialización en lugares de uso común.

Según el ADN, las incautaciones fueron hechas en las avenidas Tiradentes, Abraham Lincoln, Roberto Pastoriza, Winston Churchill, Independencia, Cayetano Germosén y varias calles del residencial San Jerónimo.

MÁS PERMISOS

Los permisos para la venta de fuegos artificiales en esta temporada navideña se duplicaron con respecto a las autorizaciones otorgadas en 2005. Hasta la fecha, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) ha entregado 600 licencias para vendedores, las cuales tienen vigencia hasta el 7 de enero próximo.

La cantidad de permisos a comerciantes aumentaron este año, pese a un decreto presidencial regulando la comercialización de los fuegos artificiales, y a pesar del llamado del secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, y de instituciones de ese sector, como el Colegio Médico Dominicano, para tomar mayores previsiones a fin de impedir accidentes y que los menores de edad manipulen los explosivos.

Según las autoridades municipales y de la Defensa Civil, queda prohibida la venta de fuegos de artificio en espacios públicos, como aceras, parques y plazoletas.

Empero, en cualquier acera de las calles del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, se pueden ver puestos de venta de estos productos. Algunos comerciantes explicaron que pagaron entre RD$500 y RD$1,000 a la Comisión Nacional de Emergencia, para obtener el permiso de comercializar los fuegos artificiales. Además, deben pagar un impuesto al ayuntamiento, para poder trabajar tranquilos.

Según las autoridades, está prohibido quemar o hacer estallar fuegos artificiales o de diversión, detonantes o de iluminación, de manera que puedan ocasionar daño alguno al público. Dichos fuegos sólo podrán ser quemados o estallados en lugares aislados y a una distancia razonable o prudente para evitar perjuicio, pero para la mayoría de las personas esta disposición es letra muerta.