BOCA CHICA.-Dirigentes comunitarios, organizaciones populares, religiosas  y familiares de una adolescente que murió arrollada por una motocicleta, reclamaron por la penalización de los motoristas que se dedican a realizar acrobacias y carreras en la autopista de Las Américas.

Criticaron al  mismo tiempo, la dejadez con que actúan las autoridades policiales y de la Dirección General de Tránsito Terrestre (Digesett) frente a los motoristas que los siete días de la semana se dedican a echar carreras en la mencionada localidad, apostando elevadas sumas de dinero.

“Pese a que ya tenemos nueve víctimas en este municipio de las carreras de motocicletas, las autoridades no están haciendo el masa mínimo esfuerzo por enfrentar a esos mozalbetes, que están llevando luto y dolor a muchos hogares”, manifestaron Bienvenido Pérez, Diego Castro, Basilia  Peralta, Carlos Mateo y Saturnino Medina.

“Ellos, los motoristas, no solamente le pasan velozmente a los vehículos de las autoridades de tránsitos, sino que los puntos partida de las carreras están en las mismas narices de los agentes”, dijeron.

A los reclamos de que estos tipos de actividades  sean penalizadas, también se unieron los familiares de la adolescente  Fátima Ozuna Torres, de 15 años de edad, que el pasado 17 de marzo fue arrollada por un motorista que precisamente se dedicaba a maniobrar su moto en una de las vías de la comunidad.

 Orquídea Ozuna, madre de la menor, condenó la indiferencia que han mostrado las autoridades frente a la muerte de su hija, asegurando que ni siquiera han querido identificar el motorista que le provocó la muerte y de quien se dijo se encuentra interno en el hospital traumatológico Ney Arias  Lora.

“Pero ese desaprensivo, le arranco la vida a mi niña, tronchando su sueño de ingresar a la carrera militar”, expresó entre sollozos, la señora Ozuna, pidiendo de las autoridades, la detención del motorista que le provocó la muerte a su  hija, una vez salda del hospital donde está interno.

Después de la Semana Santa, comunitarios, organizaciones religiosas, populares, de comerciantes y otras, proyectan la realización de diferentes actividades y marchas, para exigir castigo y penalización para los motoristas echando carreras y realizando acrobacias.