Hoy 
POR ALEIDA PLASENCIA
La Asociación de Industrias de la República (AIRD) pidió que se elimine la Comisión Cambiaria para los bienes de capital. Abogó también porque se amplíe la deducción de los gastos derivados de reparaciones y mejoras en equipos y maquinarias de todo el sector productivo.
Igualmente, solicitó que se evite la competencia desleal a nivel interno, vía la modificación a la Ley 28-01 sobre desarrollo fronterizo, sin alterarse su esencia.
En un espacio pagado que se publica hoy en este diario, la AIRD solicita también que se permita la compensación del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) incluidos en la producción de bienes exentos.
Resulta indispensable para el sector industrial que el Congreso Nacional se aboque a ponderar la introducción de las medidas citadas dentro del proyecto de ley que habrá de conocerse en las cámaras legislativas, expresa.
La AIRD también considera que «lamentablemente nuestro país mantiene una serie de trabas y distorsiones de carácter impositivo que afectan seriamente los niveles de competitividad de todos los sectores productivos nacionales». Esto constituye -expresa- una seria limitante a las perspectivas de atracción de nuevas inversiones en el territorio dominicano y genera una grave inequidad frente a sus homólogos centroamericanos, razón fundamental del alarmante déficit comercial frente a dicha región.
Dice que por tales razones, exhortamos a nuestros honorables legisladores a contemplar una iniciativa legislativa, que tenga la finalidad de mejorar el entorno del sector productivo nacional tendente a colocarlo en igualdad de condiciones frente a los países de la región.
Por otro lado, la AIRD expresa su respaldo a los esfuerzos que realiza el Congreso Nacional, a fin de resolver de manera equitativa, a través de una iniciativa legislativa, la situación generada a raíz de la aprobación del impuesto selectivo al consumo a las bebidas gaseosas que utilicen como edulcorante el jarabe de maíz.
«A través de este significativo aporte, el Congreso Nacional establecería una línea de coherencia entre la política fiscal y los planes de promover una mayor competitividad en nuestros sectores productivos, fomentando así la inversión privada nacional y extranjera, la generación de empleos y el crecimiento económico del país, tal y como se lo ha propuesto el Gobierno Dominicano», sostiene.
