WASHINGTON.  AP.  El magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, ciudadano estadounidense nacido en Australia, dijo ayer al Congreso que el refuerzo de la vigilancia fronteriza debe ir de la mano con esfuerzos para evitar que las empresas contraten indocumentados.

Murdoch y el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg _quien también hizo su fortuna en la industria periodística_ testificaron ante una subcomisión de Inmigración de la Cámara de Representantes, la misma que la semana pasada tuvo como invitado al comediante televisivo Stephen Colbert, que habló de la dura vida de los trabajadores rurales.   Los magnates, sin embargo, no pudieron llenar la sala de la misma forma que lo hizo Colbert.

Murdoch y Bloomberg formaron una coalición de empresas y alcaldes para promover una reforma migratoria. El grupo está a favor de ofrecer a los inmigrantes sin papeles una vía para legalizar su situación.  «Como inmigrante, decidí vivir en Estados Unidos porque es uno de los países más libres y vibrantes del mundo», dijo Murdoch, que se convirtió en ciudadano estadounidense en 1985. «Como inmigrante, siento la obligación de hablar a favor de unas políticas de inmigración que mantengan a Estados Unidos como la nación más creativa, robusta económicamente y amante de la libertad en todo el mundo».   En el tema migratorio, el gobierno del presidente Barack Obama se ha concentrado en perseguir a las empresas que contratan a trabajadores indocumentados.