POR ODALIS MEJIA
Con un llamado a que se rompan las barreras arquitectónicas que impiden el acceso a los lugares públicos y se ofrezcan más recursos y oportunidades de empleo para las personas con discapacidad, se realizó ayer en el Conde Peatonal la marcha de Mes de la Rehabilitación.

Mery Pérez de Marranzini, presidenta de la junta directiva de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), expresó que si bien es cierto que se han construido rampas en algunos centros públicos, hacen falta muchas más que permitan la entrada y salida sin problemas de los minusválidos.

«Pretendemos más, pretendemos que se derriben más barreras, ya hay rampas por las que hemos reclamado por muchos años, pero no nos damos por satisfechos, hay que seguir para que exista accesibilidad», expresó .

Y precisamente en el Altar de la Patria, donde depositaron una ofrenda floral, hubo que llevar una rampa de madera para que los discapacitados pudieran llegar al mausoleo. Recientemente el Ayuntamiento del Distrito Nacional construyó allí una rampa, pero faltó una a la entrada final del recinto donde reposan los restos de los padres de la Patria.

Con relación a la demanda de más oportunidades de empleo, Pérez de Marranzini declaró que aunque está consciente de que en el país existen niveles de desempleo, deben ofrecérseles más facilidades a los discapacitados para obtener un empleo, ya que éstos han demostrado ser eficientes y estables en sus labores.

«Ellos son muy capaces porque cuando una persona en una silla de rueda obtiene un empleo y es capaz de desarrollarlo adecuadamente, muy difícilmente abandona el empleo y actúa con mala conducta porque quiere conservar su posición de trabajo con dignidad y honor», señaló Pérez de Marranzini.

En, tanto al referirse a los recursos del gobierno que recibe la ADR, informó que para este año la institución solicitó una asignación de RD$9.886,000, pero que sólo le aprobaron RD$1.500,000.

No obstante, destacó que las asignaciones están llegando puntualmente, tras confiar que cuando se supere la crisis económica, los aportes del Estado alcancen el 50 por ciento del presupuesto de la entidad.

«Tengo puesta la confianza de que el próximo año cuando el país haya superado las dificultades económicas, la participación del gobierno sea mayor porque este es un proyecto que si estuviese en manos de los gobiernos no le iba a costar un 29 o 30 por ciento, ni iban a ser manejados los fondos con la claridad y honestidad con que se manejan», apuntó.

Marzo es el Mes de Rehabilitación y como cada año la ADR realiza una serie de actividades de celebración. Para esta ocasión se incluyen caminatas, entrega de sillas de rueda de parte de la organización Hope Haven, charlas, maratón de minusválidos, exposición artísticas de los alumnos de la escuela de la ADR y la apertura de galería de pasados miembros directivos de la entidad.

En la caminata, que culminó con el depósito de una ofrenda floral en el Altar de la Patria, participaron decenas de minusválidos, personas de instituciones como Hogar Crea, estudiantes y padres de la escuela de la ADR, así como también el coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario.

Rosario realizó una invocación a Dios, poniendo énfasis en que hoy en día los Estados invierten muchos recursos en la compra de armas como forma de imponer la paz, pero que esta sólo es posible a través del implemento de una cultura de amor.

«No nos hemos puesto a pensar en otras estrategias que cambien la humanidad. Debemos sustituir el mandato de las armas, el mandato de la fuerza por la fuerza del corazón del amor, si no logramos dar ese cambio permanentemente estaremos buscando armas más sostificadas.