Piden resolver crisis eléctrica

Piden resolver crisis eléctrica

POR ALEIDA PLASENCIA
La Federación de Asociaciones Industriales (FAI) advirtió al gobierno que la estabilidad macroeconómica lograda en los últimos meses no será sostenible en el tiempo, sin atacar definitivamente la crisis del sector eléctrico y las deficiencias del sistema impositivo.

Igualmente, entiende que dicha estabilidad no será sostenible si se mantienen los problemas que bloquean el acceso al crédito y la corrupción administrativa, afirma el presidente de la FAI, Ignacio Méndez.

En un documento de prensa, Méndez reconoce los esfuerzos hechos por la presente administración gubernamental, para reducir y mantener estable la inflación, así como el tipo de cambio, «pero esos logros serán pasajeros si no son enfrentados de manera decisiva los cuatro desafíos citados».

Méndez, elegido el pasado 7 de este mes para ocupar nueva vez la presidencia de la FAI por dos años, aplaude la voluntad expresada el domingo pasado por el presidente Leonel Fernández, quien dijo en su programa semanal de televisión que ejecutará un plan para encarar la crisis del sistema eléctrico.

Méndez señala, sin embargo, que «el país ha vivido de planes en planes durante décadas sin que los dominicanos vean una solución integral y definitiva a un problema que trastorna la producción, resta competitividad a las empresas y afecta negativamente la cotidianidad de cada dominicano».

Dice tener la esperanza de que el plan enunciado por el gobernante pueda profundizar en lo que respecta al permanente déficit financiero del sector, las pérdidas de energía, el fraude y la baja calidad del servicio.

«Con un sistema eléctrico deteriorado, ineficaz, lleno de vicios y una tarifa eléctrica entre las más caras del mundo, no es posible que la economía despegue de manera sostenida. No es posible que las empresas dominicanas puedan competir frente a sus similares internacionales en un mercado abierto como el que implicará el DR-CAFTA» (tratado de libre comercio con Estados Unidos), reflexiona Méndez.

De igual forma, dice que el país no se desarrollará con un sistema impositivo como el que tiene actualmente, con una serie de figuras que causan distorsión y una administración que históricamente ha sucumbido frente a la evasión fiscal. Méndez reconoce el esfuerzo que actualmente realiza la Dirección de Impuestos Internos (DGII) para disminuir la evasión, pero sostiene que eso no basta porque lo que se impone es una reforma fiscal profunda que establezca un nuevo paradigma en la materia.

«El gran desafío del gobierno con la reforma fiscal es buscar la equidad, eliminar los privilegios fiscales, hacer que quienes nunca han tributado, a pesar de las grandes rentas que han acumulado, paguen al fisco, que la administración tributaria se modernice y que sean eliminados los tributos distorsionantes como la comisión cambiaria y el impuesto al pago con cheques y a las transferencias bancarias», argumenta el presidente de la FAI.

Por otro lado, Méndez insta al gobierno a adoptar políticas certeras para que el sector productivo pueda acceder al crédito bancario en forma abundante y a tasas de interés competitivas con relación a las economías con las que el país tiene intercambio comercial.

Tras exhortar al sector bancario a hacerse cada vez más eficiente y a reducir sus costos, para que el precio del dinero no sea tan alto, señala que el gobierno debe revisar los aspectos de la reforma bancaria que limitan el acceso al crédito y que impiden que las instituciones bancarias ofrezcan adecuadas tasas de interés.

Aclara, sin embargo, que lo anterior debe asumirse sin debilitar la supervisión bancaria ni deponer las nuevas normas y reglamentos que garantizarán que el país «no vuelva a pasar por la amarga experiencia del 2003, cuando tres bancos colapsaron trayendo como consecuencia grandes desequilibrios macroeconómicos que los dominicanos pagarán por muchos años».

Méndez manifiesta también que los efectos positivos que pudiera traer a la economía la solución de la crisis eléctrica, la reforma fiscal integral y el desbloqueo del acceso al crédito, podrían diluirse si el gobierno no desarrolla paralelamente una lucha sin cuartel contra la corrupción administrativa.

«Miles de millones de pesos que pudieran destinarse a planes de desarrollo social, combate a la pobreza, en educación o en servicios de salud para la población, se quedan en los bolsillos de personas inescrupulosas que hacen carrera política para ir al Estado a enriquecerse», dice Méndez.

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