POR GERMAN MARTE
La Academia de Ciencias de la República y el movimiento Una Bandera y una Flor por el Malecón solicitaron ayer al presidente Leonel Fernández que ordene el retiro del Congreso del Contrato para la construcción de la Isla Artificial, tras considerar que el proyecto podría constituirse en una «estafa mayúscula» contra el Estado dominicano.
Asimismo, pidieron al presidente que ordene una investigación que permita establecer los motivos que tuvieron los abogados del Estado para recomendar el contrato para la construcción de la isla, sin tomar en cuenta los perjuicios económicos, jurídicos, legales y ambientales que se derivarían para el país.
Hablando a nombre de la Academia de Ciencias y la coalición que se opone a la Isla Artificial Amparo Chantada, Héctor Galván, Polibio Díaz, Luís Carvajal y Chiqui Vicioso consideraron que el mandatario debe ordenar una investigación exhaustiva sobre los antecedentes de los inversionistas involucrados, en especial de cubano Augusto Menéndez, implicado en varios casos de estafas tanto en el país como en España y Miami.
«La denuncia presentada por la comunicadora Nuria Piera y reseñada en la prensa nacional revelan que estamos ante estafadores reconocidos», expresa un documento leído por Carvajal en nombre de la Academia de Ciencias.
Dijo que entregaron al presidente Fernández un informe con las razones técnicas, jurídicas y financieras para rechazar el proyecto. En la comunicación, añadió Carvajal, se solicita el retiro del contrato depositado en el Senado de la República para su ratificación. «El contrato aparenta ser parte de una estafa mayúscula contra el Estado dominicano», manifestó la Academia de Ciencias.
PIRATAS INTERNACIONALES
De su lado, Emilio Galván, de la coalición de organizaciones que se opone a la Isla Artificial, dijo que procederán judicialmente contra los promotores de la isla, algunos de los cuales calificaron como estafadores internacionales, así como también contra los funcionarios que firmaron el contrato, entre los que figuran el secretario de Obras Públicas, Freddy Pérez; Eduardo Selman y el propio presidente Leonel Fernández, quien también firma el documento y lo tramitó al Congreso.
Galván adujo que el proyecto de la Isla Artificial es una afrente al país y a la sociedad y violatorio a los derechos ciudadanos.
Subrayó que el contrato firmado con los promotores de la Isla establece que el Estado cede un millón de metros cuadrados del territorio marino, y «es tan oneroso que obliga al Estado a garantizar ganancias y equilibrio macroeconómico, así como cubrir posibles pérdidas, lo cual significaría una carga onerosa». Criticó que el Estado se comprometa a garantizar las deudas de un «proyecto-estafa» no sólo contra el país, sino contra los inversionistas. Y recalcó que Menéndez no sólo tiene casos pendientes con la justicia dominicana por estafa, sino también en Miami y España.
GOBIERNO DEBE DISCULPARSE
Hablando a nombre del Instituto de Urbanismo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y de la propia Academia de Ciencias, la arquitecta Amparo Chantada sugirió al gobierno disculparse ante la nación y en particular ante los estafados «por la falta grave que representa proponer a la nación un proyecto supuesto de desarrollo firmado y promovido por un señor prófugo de la justicia dominicana, con muchas deudas en particular con los dominican-yorks».
Asimismo, pidió «desenterrar» y acelerar el expediente judicial que tiene Menéndez para garantizar que sea devuelto el dinero a los ahorristas que estafó y que son humildes trabajadores dominicanos.
Chantada pidió al gobierno recreara las condiciones de confianzas y seguridad necesaria para evitar las denuncias que se hacen a nivel internacional por las condiciones que se crean con este tipo de denuncias.
RAZONES PARA UN RECHAZO
Al explicar algunas de las razones por las cuales se oponen a la construcción de la Isla Artificial, Chantada subrayó que la ubicación de la isla artificial es «ilegal e inconstitucional» puesto que el Malecón es un área protegida. Además, indicó, previo a realizar un proyecto de esa naturaleza se precisa un estudio de impacto ambiental, y eso no se hizo.
«La Isla tendría impactos ambientales demasiado negativos como para que se permita su construcción», dijo Chantada. Explicó que para proponer el proyecto no se hicieron los estudios de batimetría, ni se ha determinado la profundidad de la roca dura para asentar la isla artificial.
Subrayó que la isla sería «antisocial» y excluyente, «no se puede privatizar el frente del Malecón con una obra que privatiza, excluye y segrega, es una afrenta a la Zona Colonial, patrimonio de la humanidad, hacer un disparate postmoderno frente a lo que es parte de nuestra identidad».
El Malecón, acotó, es la avenida incluyente de la capital dominicana.