Varios ciudadanos favorecieron que se inicie el proceso para retirar los restos del general Pedro Santana del Panteón Nacional, como propuso el director del Archivo General de la Nación, Roberto Cassa, quien de inmediato recibió el respaldo de algunos historiadores y el Instituto Duartiano.
Señalan en una carta que Santana no es un prócer si no un antihéroe cuya trayectoria está contaminada por el crimen político.
Indicaron que se debe mencionar y repetir hasta la saciedad, que en su accionar déspota Santana ordenó el fusilamiento de tres miembros de la familia Sánchez, en primer lugar a María Trinidad Sánchez y su sobrino Andrés Sánchez, a Nicolás de Barias y el venezolano José del Carmen Figueroa, el 27 de febrero de 1845, en el primer aniversario de la Independencia”,
Citaron que posteriormente Santana ordenó el fusilamiento de Francisco del Rosario Sánchez, el jefe político del movimiento independentista en ausencia de Juan Pablo Duarte, con apenas 44 años, junto a Juan Erazo, Benigno del Castillo y Rudecindo de León.
También a Antonio Duvergé, considerado como el padre de la ofensiva militar dominicana, así como a los connotados e insignes patriotas los hermanos José Joaquín y Gabino Puello, a Tomás de la Concha y a los autores del primer movimiento conspirativo del 2 de mayo del 1861 contra la anexión: José Contreras, Cayetano Germosén, José María Rodríguez e Inocencio Reyes, “amén de las persecuciones, los arrestos y el exilio impuesto que sufrieron muchos dominicanos por el simple hecho de estar en desacuerdo con los planes, acciones e ideas de Pedro Santana”
Los firmantes del planteamiento son Newton Hoogliuter González, Robert Atahualpa Ramos, Eloisa Núñez, Josefina Esther Luna, Ramón Franco, Katia López Aude, Olga Yasilis Herasme, Nirda Omaris Adames, Juan Manuel Quezada Ventura, Dastenia Peguero Roa, Carlos José Delgado Soto.