MANCHESTER, Nueva Hampshire, EE.UU. AP.  El ex presidente del Congreso Newt Gingrich desafió ayer a su rival por la postulación presidencial republicana Mitt Romney a que explique varias adquisiciones empresariales, en el último día de campaña electoral antes de las elecciones primarias de Nueva Hampshire, una prueba clave para todos los aspirantes que quieren descarrilar de la punta al ex gobernador de Massachusetts.   

Los precandidatos centraron sus apariciones electorales en el extremo meridional del estado, el más poblado y famoso por efectuar asambleas vecinales en el ayuntamiento de cada localidad.    Entre los aspirantes, Jon Huntsman, quien necesita una actuación sólida en Nueva Hampshire para ser un precandidato viable, será quizá el que tenga más mítines _siete_ desde la población de Lebanon, cerca del límite con el estado de Vermont.   

Desalojar el martes a Romney de su posición puntera en los sondeos de opinión no será fácil. Ha pasado casi dos años recorriendo este estado y cuenta ahora con una ventaja cómoda mientras sus rivales se disputan el segundo puesto. Romney ganó las asambleas partidistas o «caucus» de Iowa la semana pasada por apenas ocho votos de diferencia ante el ex senador Rick Santorum.    Gingrich, furioso ante la avalancha de anuncios negativos difundidos en Iowa por los aliados de Romney, prometió ofrecer «un contraste muy nítido» con Romney, pasando al contraataque.