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MOSCÚ (EFE).- El Instituto de Historia de la Academia de Ciencias de Rusia ha propuesto retirar el mausoleo de Vladímir Lenin, el fundador del Estado soviético, y todas la tumbas que se encuentran en la Plaza Roja de la capital rusa, informó la radio Eco de Moscú.
En una carta a la Fundación Víctimas de las Represiones Políticas, los historiadores señalaron que Rusia tiene el deber de liberarse de su pasado comunista, pues en caso contrario no se puede hablar de democracia.
Tanto Lenin como Iósif Stalin, quien sucedió al primero al frente del Estado soviético, son símbolos del terror rojo y su presencia en la Plaza Roja no puede dejar de intimidar, añadió la misiva.
Los historiadores sostuvieron que el Estado ruso no debe utilizar el dinero de los contribuyentes en la conservación del cuerpo embalsamado de Lenin, más aun cuando sus familiares se opusieron en su momento que fuera exhibido al público en un mausoleo.
Las encuestas muestran que con cada año que pasa es mayor el número de rusos que se pronuncia a favor de darle sepultura al cuerpo embalsamado de Lenin, pero cerca de un tercio de la población se opone de manera categórica.
El cadáver embalsamado de Lenin fue instalado en la Plaza Roja en agosto de 1924, poco después de su muerte, y se convirtió en una de las principales atracciones turísticas de la capital rusa.
El principal argumento que esgrimen los partidarios de sacar a Lenin y su mausoleo de la Plaza Roja es que la exposición del cuerpo del líder de la revolución bolchevique no se corresponde con las tradiciones cristianas.
Por mucho que (los comunistas) quieran a Lenin, mantenerlo así no es de cristianos, ha declarado la vicepresidenta de la Duma o Cámara de Diputados y dirigente del partido oficialista Rusia Unida, Liubov Slizka.
Otros políticos, entre ellos el presidente del Senado, Serguéi Mirónov, consideran que tarde o temprano se dará sepultura al cuerpo de Lenin, pero no ven ninguna urgencia en que la decisión sea tomada incluso por la actual generación.
La conservación del cadáver de Lenin está a cargo del Instituto Científico de Estructuras Biológicas (CTBM), que durante el periodo soviético fue una institución secreta con la misión exclusiva de conservar en buen estado el cuerpo momificado.
Según los especialistas del CTBM, el cadáver embalsamado del líder comunista está en perfecto estado y puede permanecer expuesto en el mausoleo otros cien años e incluso más.
