El otrora emblemático río San Marcos, ubicado en la zona oeste a la entrada de esta ciudad, ha sido convertido en un vertedero de basura, depósito de materiales plásticos y foco de contaminación, por lo que se espera que las autoridades medioambientales emprendan un saneamiento de este importante afluente de Puerto Plata.
Este río se caracterizó por ser uno de los más caudaloso y poseer un caudal de aguas cristalinas refrescantes. Hoy, sin embargo, se desborda cuando se producen aguaceros prolongados y de inmediato arrastra a su paso toneladas de basura, especialmente plásticos, vasos, botellas y otros recipientes que terminan en el Océano Atlántico por la zona del barrio Playa Oeste.
Estos desechos invaden también las playas de Costambar y las que están a lo largo de la avenida de circunvalación Norte (malecón) de esta ciudad.
El presidente de la junta de vecinos del sector Playa Oeste, Juan Rodríguez, dijo a los periodistas que las autoridades de este municipio no han visualizado el terrible daño que afecta al medio ambiente y al turismo porque irónicamente están “ciegos y mudos” con respecto al río San Marcos.
Dijo que se ha sido convertido en un foco de contaminación por la gran cantidad de basura y plásticos que personas desaprensiva depositan en su lecho.
Rodríguez destacó que solamente las empresas Generadora San Felipe y la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte) han llevado a cabo jornadas de limpieza del afluente como parte de su responsabilidad social.
Lamentó que el río languidece porque “estamos propiciando su desaparición al poner en práctica malas acciones que dañan su existencia”.
Dijo que el saneamiento se hizo con la participaron de líderes comunitarios del barrio El Javillar, ubicado en la margen superior del río San Marcos, próximo al enclave turístico de Costambar, los cuales criticaron que las autoridades medioambientales ni siquiera han ido a inspeccionar este afluente que se encuentra completamente contaminado.
Rodríguez recordó que funcionarios del Ministerio de Obras Públicas han prometido que en la desembocadura de dicho río será construida una trampa para retener las toneladas de basuras que van a parar al Océano Atlántico, especialmente ahora que mediante una alianza público-privada se construye el proyecto Multipropósito en La Bahía de esta ciudad.