POR ALEIDA PLASENCIA
Dirigentes de dos de las principales organizaciones empresariales del país pidieron ayer a los diputados que “tengan en cuenta el interés nacional” cuando discutan en la sesión de hoy el proyecto de reforma fiscal para que aprueben una ley que haga más competitivos a los sectores productivos locales, a la vez que atraiga inversiones y fomente las exportaciones y la creación de empleos.

Los presidentes del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Elena Viyella de Paliza, y de la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO), José Antonio Flaquer López, que los diputados depongan los intereses personales y políticos.

En tanto, el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH), Ernesto Vilalta, indicó que los legisladores busquen nuevas opciones de ingresos aplicando impuestos al “multimillonario negocio de los juegos de azar.”

Este es un nicho fiscal, dijo, que puede proveer al Estado de miles de millones de pesos anuales sin necesidad de aumentar la carga impositiva a los sectores que siempre pagan.

A su vez, la presidenta del CONEP, Viyella de Paliza, dijo que “todos sabemos que el país necesita una reforma que nos haga más competitivos, que nos ayude a preservar empleos y a atraer inversiones”.

Por lo que entiende que al sancionar hoy en segunda lectura el proyecto en los legisladores debe primar el interés nacional, “para que logremos avanzar como país”.

Consultado por separado, Flaquer López dijo que tiene la esperanza de que hoy en la Cámara de Diputados se imponga el interés nacional por encima de los intereses políticos y particulares.

Señaló que la reforma fiscal debe poner a los sectores productivos en una mejor situación que la que tienen en la actualidad.

Flaquer López indicó que la razón inicial de hacer la reforma fiscal era tratar de hacer a los sectores productivos más competitivos para enfrentar la apertura comercial y, en particular, el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA).

Vilalta, a su vez, dijo que el gobierno debe indagar la cantidad de dinero que “mueven las bancas deportivas, de números, las apuestas hípicas, tragamonedas, casinos físicos y virtuales, así como los centros múltiples de apuestas”.

Pidió abrir un debate sobre el tema precisamente en momentos en que han surgido desavenencias con el proyecto de reforma tributaria, a causa de cambios de última hora que convertirían el sistema impositivo en una amenaza para la competitividad del país.

Vilalta entiende que si el gobierno y los congresistas quisieran no sería necesario aumentar la carga fiscal al gasoil ni experimentar con otras figuras impositivas, que provocan rebatiñas políticas y guerra de intereses entre los agentes económicos.

“No nos explicamos por qué los juegos de azar -como fuente de ingresos para el Estado – constituyen un tema tabú, que no se debate debidamente en la reforma fiscal”, sostuvo.

En ese ámbito, indicó, “sabemos que este es un negocio multimillonario que, casi en su generalidad, no tributa, mientras el sector productivo está gravado desde el inicio del proceso de producción hasta el final”.

Consideró injusto que mientras la gente que produce y trabaja tendrá que aportar al fisco el 29% de sus ingresos, quienes apuestan, ganan premios y auspician el vicio tienen menores cargas impositivas o nada aportan al Estado.

“Estamos seguros que en esa economía subterránea, que nada aporta al desarrollo del país, se mueve una gran fortuna que no está siendo gravada”, expresó.

Lamentó que, cuando se trata de reformar los tributos, el gobierno siempre apunte a figuras como el impuesto sobre la renta, a gravar los intereses sobre los ahorros, a los combustibles y otros similares, mientras evita “mirar hacia los sectores que están aportando poco o que no aportan nada”.