Hoy 
POR ANSELMO SILVERIO
TAMBORIL.- El sacerdote Felipe Colón, presidente del comité de ayudas de este municipio, pidió ayer al gobierno la construcción de viviendas para los damnificados que quedaron sin hogar tras la riada del pasado 22 y denunció que sectores políticos han manejado las contribuciones.
El religioso manifestó que para construir las viviendas hay solares disponibles en este poblado, donde estas familias podrían vivir dignamente y se opuso a que los afectados sean abandonados.
Entiende que lo que falta es voluntad política de parte del gobierno que, según entiende, debe reubicar a las familias que perdieron todo a raíz de los daños causados por el desbordamiento del río Licey.
Esta comisión de emergencia está buscando recursos para construir en los solares que hay disponibles en el pueblo, dijo el cura Colón, párroco de la iglesia San Rafael de este municipio.
De su lado, el síndico Francisco Alvarez dijo que más de 400 familias quedaron sin hogar, mientras el gobernador José Izquierdo comunicó que 1,770 personas resultaron afectadas con la riada.
Estas familias están alojadas en casas de amigos y parientes, mientras otras duermen todavía a la intemperie.
El cura Colón dijo que una parte de los damnificados están en la cancha del pueblo, que hay daños parciales y totales, que la población vive una pesadilla e incluso hay quienes temen que la tragedia se repita, ya que los ríos y cañadas que desembocan en el río Licey perdieron los muros de gaviones.
Lamentó que algunas personas se quejen por falta de ayudas, ya que a todas se les ha dado alimentos, ropas, colchones, sábanas y medicinas.
En el batey de los haitianos, por ejemplo, se les entregó alimentos y ropas varias veces, precisó.
Indicó que políticos como el senador Víctor Méndez, aunque pidió disculpas, distribuyó ayudas directamente, pese a que se había acordado que fuera a través de la Iglesia Católica.
Igual sucedió con dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana y el comunicador Pedro Agustín Castillo, quienes procedieron a entregar estas ayudas sin el permiso ni a través de la iglesia, dijo el religioso.
