Cuando se trata de un espacio donde se cultivan plantas de diferentes especies con propósitos ornamentales, estamos hablando de un jardín, un área llena de belleza, que puede complementar con detalles como fuentes o esculturas.
Este espacio tiene además otro aliado: las piedras de río, primordiales para su decoración.
Las piedras de río varían en formas y colores, por lo tanto se pueden aprovechar para decorar los jardines, dándoles un toque natural y creando un estilo muy personal.
Estas piedras son en los jardines un punto de mucha importancia, además de las diferentes plantas y especias que se han sembrado en este llamativo, peculiar e impresionante lugar de la casa. Claro, su utilidad va a depender de los gustos, la creatividad y el espacio disponible para la decoración.
Saber qué estilo de jardín se tiene o se piensa crear es de suma importancia, pues de eso depende cuáles son las piedras más favorables para lograr el impacto estético deseado.
Si el jardín posee un estilo rústico, lo recomendable es usar muros de piedras de bloque, los cuales realzarán el efecto natural del ambiente.
Pero si el estilo del jardín es moderno, las piedras a usar serán las de cantos rodados o guijarros (esta proviene de medios naturales, ya sea corriente de agua o corrimiento de tierra, etc.).
Si el estilo del jardín es oriental, se prefieren las piedras grandes y pequeñas dándole una imagen visual que confirma lo que lo ha hecho peculiar a nivel mundial: sus estanques, puentes y montículos.
Al momento de decidir, considere el entorno, el paisaje, la vista y todo lo que tiene que ver con las condiciones naturales, materiales y minerales del lugar.