Con este viejo y popular refrán podemos calificar la ola de denuncias malévolas y falaces urdidas contra nuestro país, por el fallecimiento normal de varios turistas estadounidenses, que vinieron a pasar sus vacaciones en los resorts del Este de la República.
Se comprobó, que los turistas fallecieron por muerte natural. Si un ciudadano tiene una grave afección cardiaca, decide pasar unos días de vacaciones en los complejos hoteleros que como incentivo ofrecen el “todo incluido” y padece de una enfermedad que necesita cuidados especiales, sobre todo, males pulmonares, coronarios e inclusive respiratorios sin tomar las precauciones de lugar, tomando medicamentos delicados que no pueden mezclarse con alcohol y lo ingieren, no se puede en culpar a un tercero, si esta persona fallece como consecuencia de su imprudencia o negligencia.
La prensa de los Estados Unidos de América ha señalado, que las muertes ocurridas en el hotel Nueva Romana han sido en La Romana, hecho que de seguro perjudicará a esta ciudad por la inconsecuencia del alcalde de San Pedro de Macorís en reclamar que dichas facilidades están en su provincia y que por lo tanto, esa denominación podría calificarse de “engañosa”.
Es cierto que ocurrieron varias muertes en algunos hoteles de la región Este de la República; sin embargo, después de exámenes exhaustivos concluidos por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), los resultados concluyeron determinando que los fallecimientos habían ocurrido por muerte natural y no por causas misteriosas, como ha querido dolosamente inducir la prensa estadounidense, para no solo desprestigiar y reducir el flujo de turismo hasta nuestro país, sino para desviar los turistas hacia otros destinos. Estos agradecen generosamente todo lo que vaya en contra de la preferencia de los vacacionistas, por nuestra cordialidad y profesionalismo, lo cual nos sitúa en estos momentos, como el gigante del Caribe.
Las cadenas más activas han sido la Fox y la CNN. Sin embargo, el Departamento de Estado de los EE.UU. reconoció, “que no ha aparecido un incremento en el número de fallecimientos de ciudadanos de este país fallecidos en la República Dominicana”. De igual modo, el Federal Bureau of Investigation (FBI) que visitó el país para iniciar las investigaciones toxicológicas manifestó: “no hay razón alguna para que se levanten banderas en contra de nuestro paraíso turístico”.
Sin embargo, un hecho que no solo fue negativo sino también ofensivo, lo constituyó el hecho del proceder de Delta Air Lines, la cual ante las muertes supuestamente misteriosas, emitió un comunicado por el cual los pasajeros con boletos con destino a Punta Cana, los podían cambiar o cancelar sin costo adicional desde el 21 de junio hasta el 15 de agosto. Aunque ya ha perimido este plazo perentorio, los dominicanos deberían darle un ejemplo a esta desconsiderada línea aérea dándole un voto de castigo: “boicoteandola” y no utilizar la misma.
Esa prensa agresiva contra nuestro país, la cual ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, es la que solamente resalta tímidamente todas las manifestaciones agresivas y de barbarie en el territorio de las barras y las estrellas. Veamos sucintamente unos cuantos por fecha de ocurrencia y número de víctimas:
1.- Texas, octubre de 1991, Killeen, un hombre disparó en un restaurante, causando la muerte de 22 personas;
2.- En abril de 2007, un coreano de 23 años, en la Universidad Virginia Tech, provocó la muerte de 27 estudiantes y 5 profesores, suicidándose a continuación;
3.- Un psiquiatra de las Fuerzas Armadas en Killeen, Tx., mató a 13 y 42 heridos cayendo abatido;
4.- Un joven de 20 años mató a su madre en diciembre 2012 y luego se dirigió a la escuela de Sandy Hook donde mató 20 niños de 6 y 7 años, cometiendo suicidio inmediatamente;
5.- En una discoteca gay llamada Pulse el 12 de junio de 2016, un atacante que formaba parte del Estado Islámico, mató 49 personas;
6.- En el hotel Mandalay de Las Vegas, durante un concierto de música country en octubre 2017, un atacante mató a 58 e hirió a 546, suicidándose después;
7.- En un acto religioso en una iglesia Baptista, cerca de San Antonio, en noviembre de 2017, un hombre mató 26 feligreses y luego se suicidó en su automóvil;
8.- El 14 de febrero, en una escuela en Parkland, Fla., un joven abrió fuego contra alumnos y adultos, matando por lo menos 17 personas; 9.-El más reciente, ocurrió en El Paso, Texas. El sábado 3 de agosto, en un centro comercial, un hombre empezó a disparar matando 20 muertos y 26 heridos. Al dia siguiente en Dayton, Ohio otro ciudadano estadounidense mato 9 personas e hirió 29. Fueroncrímenes xenofóbicos contra ciudadanos mexicanos, que irónicamente estaban en territorio que dos siglos antes les pertenecía.

Si la prensa estadounidense hubiese tratado todos estos crímenes con la misma severidad que trató los 5 decesos por muerte natural en el Este del país, muy pocos se aventurarían en la actualidad a visitar al Coloso del Norte. Afortunadamente sabemos, que todo es relativo y que las aguas pronto volverán a su cauce.