POR NARCISO PEREZ
SANTIAGO.- Alojados en casas de vecinos, amigos y familiares, más de 50 familias que perdieron sus viviendas, ajuares y sus cultivos en el paraje los Quemados, de la sección La Cumbre, esperan por la ayuda oficial, que al decir de algunos lugareños no se sabe si llegará. Mientras tanto, las lluvias han cesado y con ellas los derrumbes.

Varios de los afectados consultados dijeron que varias comisiones de la Defensa Civil, Bienes Nacionales y de la gobernación provincial les han tomado notas de sus pérdidas, pero lo malo es que no les indica si les buscarán terrenos para edificar de nuevo sus casitas o alguna vivienda terminada.

María del Rosario, con seis niños, dijo que está viviendo donde unos vecinos de Gurabo, pero que no tiene recursos para volver a construir su casa.

«Yo quisiera que alguna autoridad municipal o del Gobierno Central me garantice alguna ayuda, porque hasta ahora no nos han traído nada», dijo la señora Rosario.

El agricultor Antonio Domínguez Pérez (Emperador) lamenta que hace varios meses por su vivienda le ofrecöían 150,000 pesos, y ahora tiene que conformarse con recoger algunas hojas de zinc, listones de madera y los pocos bloques que pudieron salvar tras el derrumbe total de la misma.

«Ellos han venido aquí y han tomado notas, pero nadie sabe qué harán con nosotros, seguimos viviendo arrimados», dijo Pérez al referirse a las autoridades gubernamentales.

En los patios de las viviendas derribadas por los deslizamientos de terrenos había varias tareas sembradas de plátanos, aguacate, yuca, batata y vegetales, que también se han perdido.

María Hilario, dueña de un colmado dijo que al cesar las lluvias, decidió quedarse en la vivienda que presenta grietas en los cuartos de dormir y en la cocina.

«Aquí nos quedamos a la buena de Dios, esperamos que la Virgen María nos proteja también», dijo la señora Hilario.

Refirió que todos sus vecinos huyeron ante los derrumbes para evitar tragedias humanas.

Pablo Antonio Ramos dijo que abandonó su casa antes de que cayera al fondo de la montaña.

Delfina de Jesús manifestó que después de perder sus casas, los moradores del paraje Los Quemados no han recibido ninguna clase de ayuda.

Juan Luis Valerio tuvo que cerrar su colmado porque ya los deslizamientos no les permitían movilizarse en la vivienda, pero tampoco vivir allí.

GOBERNADOR

El gobernador, profesor José Izquierdo declaró que los organismos de socorro y Bienes Nacionales harán un levantamiento de todas las familias afectadas, para establecer cómo ayudarlos desde el Gobierno.

No obstante, estableció que el Estado no dispone de viviendas ni de recursos para destinarlos a construir casas para reubicar a las familias afectadas por las recientes inundaciones.