En los meses de calor, sobre todo por las tardes, las piernas se recalientan, se hinchan, “pesan” e incluso, pican. Hay muchas formas de aliviar estos síntomas, se las comentamos.

Lo que más ayuda

Use medias con el grado de compresión adecuado a la gravedad del problema.

Camina, al menos, un kilómetro diario, aprovechando el final de la tarde, cuando hace menos calor, así favoreces el retorno sanguíneo.

Si te pasas muchas horas sentada frente a una computadoras, usa un escalón para tener los pies en alto.

Evita el sobrepeso, tus piernas son las primeras en verse castigadas por el exceso.

Los masajes de drenaje linfático, realizados por profesionales, ayudan cuando el problema es serio.

Si la mala circulación va acompañada de sequedad cutánea- algo bastante frecuente- hay que hidratar a fondo la piel. El agua de rosas con glicerina es una opción casera eficaz.

Evita la exposición directa al sol y a los focos de calor intenso: depilación a la cera tradicional, cabinas de rayos UVA…

Al final del día pon las piernas en alto, por encima del  nivel de la cadera, al menos 10 minutos.

Los geles y cremas específicas para dar sensación de frescor, aligerar y deshinchar, también ayudan.

Cómo aplicar  las cremas

Antes de aplicarlas prepara las piernas con una ducha de agua fría, empieza por los tobillos y acaba por los muslos.

Para obtener un efecto más refrescante e inmediato, manténlas guardadas en la nevera.

Luego realiza un masaje circular, empezando por los tobillos y acabando en el muslo, el efecto se multiplicará. Fuente: Prevenir