Piezas de ayer que enriquecen el presente

Piezas de ayer que enriquecen el presente

Los estilos de vida de las sociedades que nos antecedieron están representados en cada pieza que legaron a la posteridad, alcanzando más notoriedad las que se distinguieron por su belleza, originalidad y calidad en la mano de obra, hasta tal punto que hoy en día siguen siendo actuales, y son replicadas por todos los artesanos del mundo como si recién se diseñaran.

Quien posee un mueble o pieza decorativa antigua tiene en sus manos un preciado tesoro, que cuida con esmero y coloca en un lugar preferencial de la casa. Ahora, quienes no tienen esa suerte, pueden adquirir una réplica de algún mueble antiguo, que muchas veces puede ser tan hermoso y de tal calidad como las mismas piezas originales, pero sin el encanto que se percibe en un mueble que ha desafiado el tiempo.

Se considera que un mueble es antiguo cuando pasa los cien años de existencia, aunque además de la edad, adquiere valor por su significado histórico, sentido estético y calidad del diseño.

Para clasificar las antigüedades se toman en cuenta el país de procedencia, fecha de su creación y el estilo o movimiento artístico al que pertenecen.

Los muebles antiguos tienen la ventaja de que nunca pasan de moda, son piezas que se compran una vez en la vida, y pueden incluso pasar de padres a hijos.

Los estilos antiguos de muebles se adaptan muy bien a los ambientes modernos, pues si se hace correctamente, pueden ser mezclados con los muebles contemporáneos.

Si una persona elige un mueble de estilo clásico, pero quiere cambiar el color de la madera o la tela del tapizado, puede hacerlo para que lo adquirido armonice con el ambiente que tiene ya creado en su casa. Aunque para muchos estos es casi un «pecado», pues se entiende que el verdadero valor de las piezas antiguas está en conservarlas tal y como fueron diseñadas en su momento.

Actualmente se usa mucho para tapizar los muebles de estilo con texturas de colores lisos, como el azul marino, el rojo, dorado, verde y terracota, tonalidades que originalmente llevaban estos muebles. Pero también, para dar un toque de modernidad y un sentido ecléctico a la decoración, se pueden utilizar telas con diseños y colores más modernos.

RENACIMIENTO

Es la época que sigue al Gótico, y abarca desde la mitad del siglo XV hasta fines del siglo XVI. En el Renacimiento triunfa el naturalismo y la personalidad que habían aparecido en el Gótico. Antes el mueble era vertical, como reflejo de la espiritualidad de la época. Ahora, por el contrario, el mueble se vuelve horizontal, expresión de la serenidad clásica.

Transición al Barroco
En la historia del mueble, el paso del Renacimiento al Barroco da lugar a un período muy claro de transición, que comienza en Italia mucho antes que en el resto de Europa, y se caracteriza por su originalidad e interés ebanístico.

Toda la rica y jugosa ornamentación del mueble barroco, que más tarde habría de interpretar y repetir Europa abusando de ella, fue creada por artistas italianos, pero es en Francia que le dan las normas al mueble barroco, y donde nace y se desarrolla el majestuoso estilo Luis XIV.

INGLATERRA Y EL ESTILO CHIPPENDALE

En Inglaterra, en el momento de más apogeo del mueble, se introduce la caoba, cuya ductilidad, finura y belleza hace de ella la madera por excelencia para la creación de piezas originales.

El artista Chippendale se adueña de esta madera y crea piezas tan hermosas y con diseños tan definidos, que su nombre se convirtió en un estilo que ha llegado hasta nuestros días. Hasta este momento los estilos siempre tomaron el nombre de los monarcas o épocas que rigieron sus normas, a partir de ahí se le conocerá como un artista creador, y así el nombre Chippendale que pertenece a una antigua familia hoy es el más popular en toda la historia del mueble, incluso en América.

Chippendale, quien nace en 1718 y muere en 1779, se sitúa en el más elevado plano como artista del mueble y se le conoce como arbitro del buen gusto.

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