Piezas que cuentan la historia banileja

Piezas que cuentan la historia banileja

POR MARÍA MERCEDES 
BANÍ.-
Las puertas del Museo Archivos Históricos de Baní fueron abiertas nuevamente, y con ella la misión de mantener viva la cultura e historia de esta cercana provincia del Sur.

Y es que desde su apertura al público, el 2 de marzo de 1964, –fecha del bicentenario de la Fundación del Municipio-, el Museo constituye un espacio vital para conocer la historia de este pueblo que ha hecho aportes importantes al país, permitiendo a quienes lo visiten tener una recreación visual de documentos, piezas, fotos y objetos personales de figuras importantes que nacieron en ese municipio.  

Precisamente, para que cumpla con la función por la que fue creado, el 3 de este mes fue realizado un acto de reapertura, momento que el síndico Nelson Camilo Landestoy aprovechó para resaltar que “el Museo permite trazar la perspectiva del Baní que construimos hoy con el trabajo de cada uno de sus hombres y mujeres, permitiéndonos valorar en su justa medida los datos importantes acumulados en los objetos que en el son mostrados a sus visitantes”. En su discurso agradeció al arquitecto Glauco Castellanos, artista restaurador, que tuvo la responsabilidad de dirigir los trabajos de restauración del Museo.

Ubicado en la calle Sánchez, esquina Francisco Gregorio Billini, específicamente en el segundo nivel del edificio que alberga el Ayuntamiento Municipal, el recorrido por el salón inicia con la exhibición de piezas taínas, las cuales están confinadas en vitrinas y arregladas enfatizando la gracia con la que nuestros aborígenes del cacicazgo de Maguana usaron el arte de la modelación y la cerámica.

Un detalle que atrae la atención de los visitantes es el gramófono con disco tabular inventado por Tomás Alva Edison, pieza de gran valor histórico, ya que gracias a su invención aún podemos conservar los discursos de algunos líderes y artistas.     

Desde ahora, cuando visite Baní o esté de paseo por el sur, no sólo recuerde comprar los tradicionales dulces banilejos, –reconocidos también internacionalmente-, sino que deténgase unos minutos para visitar este Museo que está abierto de 8:00 a. m. a 12:00 p. m, y de 2:30 a 6:00 p. m.

 

  objetos de francisco g. billini

 

Gran parte de la totalidad de los objetos que conserva el Museo pertenecieron en vida a Francisco Gregorio Billini (1844-1898) ya que su hijo Hipólito decidió donarlos para que el pueblo banilejo tenga la oportunidad de verlos y apreciarlos en su justa dimensión.

Allí, los visitantes, a través de una vitrina pueden ver el chaleco que usó cuando se casó, así como la banda presidencial que tuvo cuando fue presidente de la República, desde 1884 hasta 1885, además de sus lentes y el tintero que utilizó para escribir.

Luego de restaurada se expone con orgullo un ejemplar de la revista de la Legion D´ Honneur, en la que aparece un reconocimiento que le hicieron en abril de 1885.

Cabe destacar que además de político y militar, Francisco Gregorio Billini fue escritor y en 1892 publicó la novela costumbrista “Baní o Engracia y Antoñita” y “Amor I Expiación”.

En torno a esto, Mariana Landestoy, directora encargada del Museo, dijo que en diciembre de 1998 la Fundación Corripio reeditó sus libros y en Santo Domingo hicieron actos que incluyeron el traslado de sus restos al Panteón Nacional.

“Aún quedan por recuperar muchos documentos de este hombre que tuvo una gran formación moral y que renunció a la presidencia tras negarse a limitar la libertad de imprenta”, agregó.

Recuerdos del Baní de ayer

Una imagen de Julio Alberto Hernández cuelga en la pared de este Museo, en el que se destaca que fue director de la Banda de Música de 1940 a 1942. “Creo que la canción Dulce recuerdo la escribió aquí en Baní”, expresó Mariana Landestoy mientras observaba detenidamente su fotografía.

Manuel Puello, uno de los generales que luchó en las Guerras de Independencia y de la Restauración también tiene su espacio en este centro que alberga la historia banileja. “Casi todos los soldados que lucharon en el Sur a favor del país eran banilejos”, precisó Landestoy.

También el Museo conserva objetos que pertenecieron a Francisco Xavier Billini (el padre Billini), fundador de la Lotería Nacional, el Manicomio y el Colegio San Luis Gonzaga, que al ser restaurados lucen tan reales como la época en que fueron fabricados. El objetivo es recordar a las presentes y futuras generaciones los aportes que hizo a la sociedad ese ilustre banilejo.     

De un pasado más reciente es la fotografía de Bayoan de Hostos, hijo de Eugenio María de Hostos, primer gobernador en 1945 de la provincia Trujillo Valdez que luego fue llamada Peravia.   

También está la fotografía de la familia Cabral, siendo uno de sus integrantes Héctor Incháustegui Cabral; así como un retrato de Rafael Herrera, ilustre periodista, quien fuera director del periódico Listín Diario.

Cabe destacar que en este terruño nacieron cinco ex presidentes de la República, sus retratos fueron pintados por Esmeralda Bobadilla, descendiente del presidente Tomás Bobadilla.

Se aprecian fotografías de munícipes distinguidos de diferentes épocas, copias del expediente original de la fundación de Baní, del Archivo de Indias de Sevilla, España, donado por el historiador Emilio Rodríguez Demorizi, pinturas en acuarelas de los monumentos coloniales hechos por el pintor español Zureda, así como cientos de documentos, consolidados y restaurados, para consultas de historiadores y curiosidades de los siglos XIX y XX: planchas, radios, máquinas de escribir, y otros objetos, que completan hasta el momento la reserva de este patrimonio tangible no sólo de los banilejos, sino de los dominicanos.  

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