POR MIRFAK ROWLAND
Si bien es cierto que, con el paso de los años, los artículos para la decoración se basan en estilos cada vez más contemporáneos, también es menester indicar que existen algunos que mantienen su esencia y se conservan perennes en el gusto de muchos por su belleza, calidad y elegancia.

Las piezas elaboradas en porcelana china son parte de ellos. Este elemento procedente de Asia, se distingue de los demás por su esmerada elaboración, por la incorporación de diversos colores y por su durabilidad.

Además, todo aquel espacio que se utilice para alojar piezas elaboradas en este material, cobrará un toque de elegancia y un estilo único e inconfundible.

Con este tipo de porcelana, se elaboran diversos artículos como tazas, pozuelos, muñecas, platos, jarrones, relojes y demás, lo que significa que más que piezas decorativas, con el mismo se pueden crear piezas útiles para el hogar.

Los colores azul, rojo y negro predominan en la porcelana china, y las figuras alusivas a dragones, fieras y demás predominan en la decoración de las piezas.

Según historiadores, los orígenes de la cerámica y la porcelana chinas datan de las épocas más remotas. La excelencia y la maestría de las cerámicas chinas nos hablan del esmerado trabajo que fue necesario para su elaboración.

En el Museo del Palacio Nacional de Taipei se encuentran numerosos y valiosos ejemplos de porcelanas chinas de cáscara de huevo casi traslúcidas. Las piezas de los períodos Ming (1368-1644) y Ch ‘ing (1644-1911) están decoradas con delicadas pinturas de flores, pájaros, hierbas, y animales.

En cuanto a los elementos que se utilizan para elaborar la porcelana china, se destacan la arcilla, el combustible, materiales que se encuentran en mayor cantidad en las zonas de Peitou y Nanshihchiao, en Taipei.

El arte de la fabricación de la porcelana china es transmitido de generación en generación, razón por la cual las piezas se siguen vendiendo en el mercado y pueden ser adquiridas en diversos establecimientos.

La exportación de estas piezas ha generado grandes ingresos a los artesanos chinos, lo que significa que, además de servir a aquellos que gustan de estos productos, también ha ayudado a muchas familias procedentes de China, además de que con la elaboración de estas piezas, los chinos han catapultado su arte y lo han situado en lugares insospechables.

Los artesanos

La clave para el gran desarrollo que ha conocido el arte de la alfarería en China la encontramos en el espíritu del artesano chino, que busca la perfección. Las cerámicas y porcelanas pertenecientes a diversos períodos históricos demuestran una y otra vez que los artesanos chinos fueron capaces de superar las limitaciones de los materiales que empleaban y cómo, con su habilidad, vencieron las dificultades de trabajar con el barro.

En la actualidad, los artesanos de la cerámica y la porcelana tienen a su alcance lo último en tecnología y pueden elegir libremente su instrumental. Pero todos sin excepción mantienen la antigua creencia de que el hombre puede dominar a la naturaleza. Algunos imitan las formas antiguas, otros, en cambio, prefieren realizar piezas vanguardistas. Con su mente, sus manos, barro y fuego, estos alfareros son capaces de expresar cómo el artista percibe la belleza, su experiencia profesional, su sensibilidad y su nivel de cultura artística.