Pigmaliona, una construcción pictórica del hombre ideal

Pigmaliona, una construcción pictórica del hombre ideal

Ante el fracaso en su búsqueda de la mujer ideal, el escultor Pigmalión, según cuenta la mitología griega, decidió dedicar todo su tiempo y el amor que sentía dentro de sí a la creación de una estatua que se correspondiera con este ideal.

 Similar decisión tomó Niurka Guzmán Otáñez, una joven pintora dominicana perteneciente a la nueva generación de pintores latinoamericanos.

  “Mis experiencias con los hombres, que te dan a entender algo y de repente resulta que es otra cosa, me llevaron a la conclusión de que definitivamente yo iba a tener que construirme uno que se ajuste a lo que yo quiero”, expresa.

Así, haciendo gala de sus dotes artísticas, Niurka se enfrascó en la elaboración de Pigmaliona, divina conversación de carne y hueso, una exposición en la que en una secuencia de cuadros la vemos diseñando, martillando y  cosiendo la figura de ese hombre ideal.

“En los cuadros presento a un hombre ante todo  comprensivo, que me proteja y se deje proteger y capaz de sumergirse en una relación de pareja sana y donde haya mucha amistad”.

Al óleo y al temple.  Los cuadros que componen Pigmaliona fueron hechos  a mano por la propia Niurka, quien optó por las técnica al óleo y al temple para esas pinturas.

  “El temple era una técnica muy utilizada en el renacimiento, hoy día se utiliza menos pero opté por ella porque es muy duradera y muy flexible”, indica.

 Sin embargo, la artista le imprimió un sello de renovación, pues hace uso de barnices y otro tipos de técnicas.

La nueva Niurka. Tanto a nivel personal como artístico,  Pigmaliona es la fiel expresión de la nueva etapa que vive esta artista.

  A diferencia de otras exposiciones, en esta se ve a una artista que enfatiza mucho en la técnica.

  “Me he adentrado más en el manejo de la técnica y he puesto especial atención a la figura y a la terminación de las obras”.

 Además, el mismo tema se ha ido profundizando, pues tal como nos cuenta Niurka, ahora utiliza elementos que son abstractos con elementos figurativos, mientras que antes sólo optaba por los abstractos.

 Mientras que a nivel personal la creadora plática  de Pigmaliona es una mujer que ha evolucionado.

  “Me siento una Niurka más madura, he crecido en mi manera de plantear la obra y de plantearme a mí misma”, señala.

Por lo que quizás esté preparada para que, igual que como a Pigmalion Afrodita le concedió el deseo y convirtió en mujer real la escultura que elaboró,  el cuadro del hombre ideal de Niurka deje de ser un abstracto y se convierta en realidad.

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