El sentido autocrítico, la unificación de criterio y el centralismo democrático son las tres principales columnas sobre las cuales el profesor Juan Bosch decidió construir el edificio político llamado Partido de la Liberación Dominicana, PLD.
Don Juan procuró que por medio de la autocrítica el PLD alcanzara los niveles suficientes de humildad para evaluarse asimismo y reconocer sus virtudes y defectos. Maximizar sus virtudes y corregir sus errores, con esa actitud se garantizaría la conservación de los principios que dieron origen a esa organización.
La unificación de criterio es el procedimiento mediante el cual el PLD de Juan Bosch se presenta ante la vida nacional con una misma posición en cuanto a su línea política, económica y administrativa. Esto no significa ausencia de discrepancias internas, sino más bien, que aunque éstas existan, fuera de la organización se conocerá la posición tomada de manera institucional.
El profesor Juan Bosch asumió el concepto leninista del centralismo democrático como el muro de contención más preponderante para impedir que los intereses individuales y grupales se coloquen por encima de los intereses colectivos del PLD. El centralismo democrático establece que las decisiones aprobadas por la mayoría con apego a los procedimientos institucionales, deben ser acogidas también por la minoría, sin importar los actores individuales que sean afectados. La posición adoptada por ciertos actores del PLD que se han opuesto a la decisión asumida de manera institucional por la mayoría de los miembros del comité político, es una franca violación a los tres principios de la democracia interna previamente expuestos. El éxito político electoral que el PLD ha experimentado en las dos últimas décadas, tiene entre sus causas motrices la aplicación irrestricta de los procedimientos institucionales, en cambio, la inobservancia de los mismos, como sucede en estos momentos, conducirá irremisiblemente al fracaso político electoral de esa organización política.