Píldora podría borrar recuerdos traumáticos

Píldora podría borrar recuerdos traumáticos

¿Le agradaría poder borrar los malos recuerdos de su mente? O también, –como propuso una reciente película–, ¿despejar de su cerebro los pensamientos traumáticos y tristes?

Eso es ciencia ficción. Pero científicos reales, de carne y hueso, están trabajando en la segunda mejor solución. Han estado poniendo a prueba una píldora que, luego de un acontecimiento traumático como una violación, podría hacer que los recuerdos sean menos dolorosos e intensos.

¿Dará resultado? Es demasiado pronto como para saberlo. Pero de todos modos no es descabellado pensar que este medicamento algún día podría ser distribuido junto con mantas y alimentos en refugios de emergencia después de catástrofes como el maremoto del Asia o el huracán Katrina en Nueva Orleáns.

 De haberla tenido, la psiquiatra Hilary Klein podría haberla administrado a un hombre al que trató en un refugio de St. Louis en la fecha del Día del Trabajo en Estados Unidos. El paciente había huido de Nueva Orleáns y estaba tan desesperado de no saber dónde estaban sus hermanas que otros tuvieron que contarle a Klein lo que le había ocurrido.

 “Este hombre ni siquiera podía dar su nombre, tal era el estado en que estaba. Todo lo que podía hacer era llorar’’, dijo la psiquiatra.

Esos pacientes suelen desarrollar el trastorno del estrés postraumático (PTSD), por sus siglas en inglés, o TEP en español), un problema reconocido por primera vez en los veteranos de la guerra de Vietnam. Sólo del 14% al 24% de las víctimas de trauma experimentan TEP de largo plazo, pero quienes lo padecen sufren de recuerdos súbitos y síntomas físicos que los hacen sentir como si volvieran a vivir el trauma años después de ocurrido.

Los científicos creen que ocurre porque el cerebro se desbarata durante e inmediatamente después de un impacto emocional intenso, vertiendo gran cantidad de hormonas del estrés que contribuyen a almacenar dichos recuerdos de un modo diferente al que se almacenan los recuerdos normales. Tomar un fármaco para apisonar dichas sustancias químicas podría mitigar la formación de recuerdos e impedir el TEP, conjeturan.

Algunos médicos tienen un objetivo aun más ambicioso: tratar de curar el TEP. Deliberadamente hacen desencadenar recuerdos negativos muy antiguos y luego administran la píldora para aplastarlos.

El primer estudio para poner a prueba este método en 19 pacientes de TEP de larga data ha suministrado resultados iniciales alentadores, reportan investigadores canadienses y de la Universidad de Harvard. 

Es un momento oportuno para hacerlo

La necesidad de un tratamiento mejor crece diariamente a medida que regresan los soldados estadounidenses de Irak y Afganistán con heridas emocionales a la vez que físicas. Una encuesta del gobierno halló que casi uno de cada seis tenía síntomas de tensión mental, incluyendo muchos con trastorno del estrés postraumático. La necesidad es aun mayor en países asolados por años de violencia.

“No creo que haya todavía en nuestro país un sentido de urgencia sobre el trastorno del estrés postraumático’’ pero debería haberlo, comentó James McGaugh, director del Centro de Neurobiología del Aprendizaje y la Memoria en la Universidad de California, en Irvine.

Junto con un colega, Larry Cahill, hizo experimentos que modificaron la concepción que tenían los científicos sobre la formación de los recuerdos y sugirió nuevos modos de modificarlos.

Los recuerdos, dolorosos o gratos, no se forman instantáneamente después de un episodio pero van cuajando con el tiempo. Al igual que el cemento que se endurece lentamente, hay un lapso durante el cual son maleables.

En momentos de estrés, el organismo produce adrenalina y otras hormonas reactivas que ayudan a grabar los recuerdos en el cerebro, demostraron McCaugh y Cahill.

El propranolol puede atemperar este proceso. Pertenece a una clase de fármacos llamados betabloqueadores y es uno de los más capaces de llegar hasta donde las hormonas del estrés están causando el caos. Ya se utiliza extensamente para tratar la hipertensión y está poniéndose a prueba para el temor a volar.

El doctor Roger Pitman, psiquiatra en la Universidad de Harvard, hizo un estudio piloto para ver si podía prevenir los síntomas del TEP. Administró durante 10 días el fármaco o un placebo a víctimas de accidentes y violaciones que acudieron a la sala de emergencia del Hospital General de Massachusetts.

En las visitas de seguimiento tres meses después, los pacientes escucharon grabaciones que describían sus episodios traumáticos mientras los investigadores medían su pulso cardíaco, sudor palmar y tensión en los músculos de la frente.

Las ocho que habían tomado propranolol tuvieron menos síntomas de estrés que las 14 que habían recibido placebo, pero las diferencias en la frecuencia de síntomas eran tan pequeñas que podrían haberse debido al azar, un problema con los experimentos que tienen tan pocos sujetos.

De todos modos, “éste fue el primer estudio que demostró cómo podría prevenirse el TEP’’, dijo McGaugh, y suficiente como para convencer al gobierno que financiara un estudio más amplio, que Pitman está haciendo ahora.

Otro estudio

Mientras tanto, otro estudio a víctimas de agresiones y accidentes en Francia confirmó que el propranolol podría prevenir los síntomas del TEP.

Uno de dichos investigadores, Brunet, ahora se ha sumado a Pitman en el experimento más audaz de todos hasta ahora: tratar de curar a los pacientes de TEP de larga data.

 “Estamos tratando de reabrir el período de oportunidad (de almacenaje de los recuerdos) para modular el recuerdo traumático’’, explicó Pitman.

Los experimentos se realizan en Montreal e involucran a personas traumatizadas desde hace 20 a 30 años por abuso infantil, agresión sexual o accidentes graves. “Es notable cómo un recuerdo traumático puede perdurar tan vívidamente. No se comporta como un recuerdo regular. El recuerdo traumático no se mitiga’’, dijo Brunet.

Para tratar de aplacarlo, los investigadores piden a los pacientes que describan el trauma lo más vívidamente que puedan, reactivando síntomas físicos como aceleración del pulso cardíaco, y luego les administran propranolol para embotar el “realmacenaje’’ del recuerdo. Hasta unos tres meses después, la dosis parece estar previniendo síntomas de TEP, dijo Brunet.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas