En la República Dominicana existen 58 revistas que publican artículos médicos e investigaciones científicas, en un artículo se acepta que participen hasta seis personas, aseguró ayer el doctor Ramón Darío Pimentel, maestro de la medicina. Sin embargo, solo el Colegio Médico Dominicano tiene una revista que se publica tres veces al año y los artículos son revisados minuciosamente, dice Pimentel.
De 58, solo ocho revistas tienen aval para publicaciones médicas, en tanto que la Ley 68-03 que crea al CMD establece en su artículo dos, los requisitos para que una revista médica pueda ser considerada científica, el acápite B requiere que los artículos sean inéditos, originales y que posea un editorial.
Los artículos publicados para concurso de subespecialidad deben estar en las revistas de la Asociación Dominicana de Editores de Revistas Biomédicas (Adoerbio), una entidad contenida en la ley de colegiación médica. Una revista no puede cobrar para publicar a un médico, dice el educador.
Revistas. La revista del CMD es la número uno, es la Revista Médica Dominicana, se publica tres veces al año y está dirigida por un comité editorial que preside el doctor Mauro Canario.
Las revistas pierden su aval porque no hacen las publicaciones que se requieren. Esta revista no cobra a los médicos por publicaciones.
Existen otras revistas importantes, algunas de ellas a punto perder el aval de Adoerbio. Entre las más relevantes, Pimentel cita a Archivo Dominicano de Pediatría, Acta Médica Dominicana, del doctor Julio Manuel Grullón, donada a la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.
También está la revista Archivo de Gastroenterología, la del Instituto de Dermatología Huberto Bogaert, Neumos, del hospital Salvador B. Gautier, la revista de Salud Pública, la de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y Oftalrev, del doctor Herbert Stent.
El Instituto de Oncología doctor Heriberto Pieter también tiene una revista de publicaciones médicas, lo mismo que el Moscoso Puello, pero no todas están al día con los reglamentos que dispone Adoerbio y que son de ley.
Todos los artículos con validez para concurso médico deben estar publicado en una de las ocho revistas que están avaladas por Adoerbio.
El doctor Pimentel, maestro de la medicina no sabe por qué se da a conocer ahora el tema de las falsificaciones de médicos, dice es un tema viejo.
Asegura que en el país se plagian desde tesis hasta libros. “Toda la vida ha habido plagio y falsificaciones, ahora la UASD es estricta en aplicar las herramientas de antiplagio”, manifestó Pimentel.