El pimiento pertenece al grupo de las hortalizas y dentro de éste al de las bayas comestibles. El fruto, generalmente cónico, con punta obtusa, presenta una superficie tersa, primeramente verde y después roja o amarilla, con multitud de semillas en el interior del pedúnculo.

VARIEDADES

Existen unas 2.000 especies en todo el mundo. Los hay rojos, verdes, amarillos, anaranjados, púrpuras, blancos e incluso negros. Los distintos tonos indican generalmente diversos grados de madurez. Los verdes son la variedad de esta hortaliza sin madurar, una vez en sazón se vuelven rojos o amarillos. Los rojos tienen un sabor más dulce y son más tiernos. Los amarillos suelen utilizarse en crudo. También existen variedades con nombre propio como los «del piquillo», pequeños y de color rojo intenso, perfectos para rellenar; o los populares «de Padrón», pequeños, verdes y según el dicho: «unos pican y otros no».

Respecto a sus tipos de piel, los que la tienen fina son estupendos para freír y los de piel gruesa son preferibles para asar o rellenar, aunque lo mejor para aprovechar todas sus vitaminas es comerlos crudos.

COMPRA Y CONSERVACIÓN

Debido a los modernos sistemas de cultivo podemos disfrutar de ellos todo el año.

Al ir a comprarlos debemos observar que su aspecto sea terso y brillante, sin manchas y con un color bien acentuado. También debemos fijarnos en la zona donde se une el pedúnculo con el cuerpo, si en esta zona encontramos manchas oscuras o al tocarla notamos que está blanda quiere decir que el pimiento está pasado y habrá que descartarlo. Debemos calcular unos 250 gramos por persona.

Los pimientos frescos enteros se pueden conservar cuatro o cinco días en el cajón de las verduras del frigorífico. Si se guarda algún trozo, debemos envolverlo con film de cocina para que los bordes no se marchiten.

Esta hortaliza admite la congelación, en crudo, partido en trocitos y almacenados en bolsas. Dado que pierden algo de textura al descongelarlos, se recomienda utilizarlos en preparaciones a las que sólo tengan que dar sabor, como cremas y salsas. Previamente asados también se pueden congelar en bolsas o recipientes rígidos, de este modo no pierden textura. Para pelarlos cómodamente, introducirlos en el horno caliente durante unos 10 minutos, dándoles la vuelta, así conseguiremos que su piel se despegue fácilmente. Otro método consiste en pasarlos directamente por la llama y una vez asados envolverlos en un paño o en papel de periódico hasta que se enfríen, así se quitará la piel sin dificultad.

También podemos encontrarlos en las tiendas envasados y enlatados.

REPLETO DE NUTRIENTES

Una de las principales cualidades de esta hortaliza es su escaso valor energético

(20 calorías por 100 gr), lo que la hace especialmente apropiada en dietas de adelgazamiento y mantenimiento.

El pimiento es un vegetal repleto de virtudes. Gracias a la acción de la capsicina, sustancia responsable de su sabor picante y que se deposita en las simientes y en los filamentos blancos, estimulan la circulación sanguínea y la actividad de la vesícula biliar. Son una de las mejores fuentes de vitamina C, ya que contienen casi el triple que las naranjas.

Los pimientos, tanto dulces como picantes, contienen una gran variedad de vitaminas con la A, B, C, K y P, y minerales como el calcio, hierro, fósforo y potasio.

Gracias a la riqueza en betacarotenos, contribuyen a prevenir la oxidación celular, responsable del envejecimiento precoz.

Por ser una fuente de carotenoides, protegen frente a distintas clases de cáncer.

Los alimentos picantes estimulan la digestión y activan el metabolismo, y al potenciar los jugos gástricos, producen sudoración y por tanto, también pueden ayudar a adelgazar.

Una de las principales cualidades de esta hortaliza es su escaso valor energético (20 calorías por 100 gr), lo que la hace especialmente apropiada en dietas de adelgazamiento y mantenimiento.

PIMIENTO DEL PIQUILLO CON BACALAO

Ingredientes:

– 500 gramos de bacalao desalado
– 6 pimientos del piquillo
– Miga de pan
– 2 huevos
– 1 cebolla
– 2 dientes de ajo
– Aceite de oliva
– Harina
– Leche
– Sal y pimienta

Preparación:

Poner a remojar la miga de pan en leche. Picar muy menudito la cebolla y el ajo.

Calentar el aceite en una sartén y echar la cebolla picada, cuando empiece a tomar color añadir el ajo y el bacalao desmenuzado; agregar la miga de pan escurrida, sal y pimienta y dejar cocer hasta que se haga una bola que se pegue en la sartén. Retirar del fuego y añadirle huevo y perejil picado.

Rellenar los pimientos con esta pasta. Rebozarlos en harina y huevo batido y freírlos en aceite bien caliente hasta que estén dorados. Colocarlos sobre una fuente sin amontonarlos. Servirlos recién hechos. Se pueden acompañar con cualquier ensalada de hoja.

CORONA DE HUEVOS CON PIMIENTOS

Ingredientes:

– 12 huevos
– 2 pimientos rojos
– 50 gramos de mantequilla
– 250 gramos de nata líquida
– 1 cucharada sopera de perejil picado
– Sal y pimienta

Preparación:

Frotar los pimientos con un paño, pero sin mojarlos y meterlos en el horno, previamente calentado, hasta que estén asados. Pelarlos y cortarlos en trozos, reservando uno para la salsa.

Untar un molde en forma de corona con mantequilla. Colocar en el fondo los trozos de pimiento. Cascar los huevos de uno en uno, en una taza para que no se rompan y verterlos en el molde, también de uno en uno, con mucho cuidado. Salpimentar y cocer en el horno al baño María.

Preparar la salsa pasando por la batidora, el pimiento reservado, la crema, el perejil picado, la sal y la pimienta. Calentar la salsa obtenida.

Desmoldar la corona y en el hueco del centro y verter la salsa caliente. Servir enseguida para que el pastel no se baje.

EFE-REPORTAJES